El tablero está puesto y las piezas se mueven, cada jugada debe ser bien pensada ya que cada batalla decidirá el futuro de muchos, en una guerra librada por dos bandos que alegan libertad y paz.
Un odio basado en el temor de una profecía que marca c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un ave sobrevolaba los cielos dando amplias vueltas alrededor de una edificación bastante amplia, los ojos el halcón recorría cada centímetro del lugar, el ave desvió su vuelo hacia el bosque antes de comenzar a descender sintiendo el llamado de su amo, que uso un silbido que nadie salvo el halcón pudo escuchar.
Cuando el ave aterrizó justo en la muñequera de piel de su dueño, este le pidió su informe, como el halcón no podía hablar, se comunicaba haciendo sus cantos de ave que eran traducidos por las habilidades mágicas de Ludo.
-bien nueve prisioneros...- repitió junto con el halcón-... ah no prisioneras, todas embrazadas, más de ciento ochenta heridos, espera no tan rápido Fidel aún no domino esto, solo cincuenta enemigos y cincuenta curanderos, pero ¿Qué hay de Alfonso?-
El Halcón volvió a dar sus cantos con su pico, respondiéndole a Ludo que no había rastro de él.
-entonces ni vino por aquí... ¿dónde carajos está?-
Eso desespero a Ludo, había corrido a velocidad durante un día y medio esperando alcanzar a Alfonso pero había llegado al límite del bosque cercano de esa base, entonces tuvo que usar el hechizo de llamado animal con su halcón para usarlo y espiar antes de actuar.
-si ya se aún puede venir pero no puedo quedarme aquí, debo volver-
El halcón le respondió algo, una propuesta que sonaba muy tentadora, pero era arriesgado.
-darlo por muerto, si se descubre que está vivo tendré problemas y darlo por desertor me obliga a perseguirlo, no puedo quedarme aquí por mucho tiempo.
El halcón volvió a darle una idea.
-bueno es el problema tu tardarías un día completo en alcanzarme hasta el resto del batallón y al regresar ya será demasiado tarde además si te detectan tu morirías, que hacer, si Alfonso llega a esta zona y ataca de forma descontrolada, que seguramente lo hará seguro que matara a las prisioneras- el halcón volvió a comunicarse con el- si ya sé que esas mujeres están embarazadas esperando bebés quimeras, pero eso no detendrá a Alfonso, que hago-
El halcón volvió a comunicarse preguntando porqué tendrían mujeres embarazadas en un campo de prisioneros
-buena pregunta, bueno podría capturar a uno y preguntarle-
El halcón propuso que podría espirar para ver la seguridad y encontrar una forma de infiltrarse y usar una entrada secreta y salir con un prisionero.
-muy bien ve, pero ten cuidado-
Ludo levantó de nuevo el brazo para que el ave emprendiera el vuelo y regresara a volar pasando por el bosque hasta regresar a la base volando en círculos.
Sus ojos recorrían todo el lugar con mucho detenimiento, la seguridad aunque era muy poca se veía muy fuerte seguramente por los heridos.
El ave recorrió todo el perímetro con la mirada hasta que vio algo que venía desde el este, parecían camiones, no se veían muy grandes, se trataba de una caravana de cuatro o cinco, que significaría refuerzos o provisiones.
