Onward 3 : Los cuatro Castillos

Intento de huida

Narra Ian

Ian subió a la furgoneta en el asiento delantero junto a su esposo, no había tiempo para saludos como se debía así que le dijo a Barley que debían apresurarse y salir de ahí.

El elfo obedeció, piso el acelerador a fondo y la furgoneta comenzó a avanzar por la calle antes de que Ian la hiciera volar por el cielo.

-¿no vamos a ir a recoger a Colt?-le preguntó Ian a su madre mientras que daba vuelta a su asiento para ver a su madre que estaba sentada al lado de Fénix.

-él dice que nos alcanzará dentro de poco además él no es un hechicero, a él no le van a hacer nada- le respondió su madre.

-no lo sé mamá escuche que está vez están atacando de forma indiscriminada, sean civiles, soldados, hechiceros o no- le respondió el joven Ian.

-eso no lo sabes chicos- intervino la vecina-además va a estar bien, en el departamento de policía ya había un equipo de hechiceros listos para evacuar a toda la gente posible y Colt estaba en la lista, seguramente ya salió del país-

-tranquilo, ya nos pondremos en contacto con ellos-

Ian no estaba seguro de que fuera así pero era peligroso ir de regreso a Nueva Zeta a buscar a Colt, supongo que solo quedaba tener fe en que lo encontrarían más fácil, Ian le dio la vuelta al asiento para ver por el parabrisas desde ahí pudo ver varios vehículos voladores, no solo automóviles y camionetas, también pudo ver motocicletas, animales voladores en los que estaban las familias para salir volando del lugar y evitar el bombardeo.

-no entiendo cómo es que la última vez la situación no estuvo así- susurró el joven cíclope.

-simple la última vez había tropas de los quimeras en las tierras del continente, en está ocasión no y aunque había una guardia en los límites territoriales del mar no son muchos y los ataques fuera del continente empezaron sin ninguna declaración de guerra-explicó Barley.

- no sabes que ocurrió con ellos o con el General Leodas-

-lo único que averigüe fue que se están reorganizando, el ejército nunca se disipo y que estarán únicamente a la ofensiva una vez que hayan controlado la situación y creo que mataron al gran maestro.

Esa noticia Ian no la esperaba, siempre había creído que el castillo dónde se encontraba el gran maestro

La furgoneta siguió avanzando en el aire, el aire de tensión era muy fuerte, Ian claro Ian no sabía que pararía volverían a ver el departamento, o la hermosa isla a la que se habían mudado, con as hermosas playas que tenía.

La única cosa positiva que tenía ese momento era Fénix que cantaba canciones de los comerciales de las películas infantiles aunque eso de verdad ayudaba a superar ese momento.

Fue hasta dos horas y media hora después cuando ya habían llegado al mar y llevaban rato volando en él, según el cálculo no tardarían mucho hasta que llegaran a otra isla dónde podrían detenerse un rato antes de reanudar el camino hacia el otro continente dónde enfrente de ellos aparecieron una líneas rojas con unas flechas que les indicaron una camino.

-no puede ser no hay islas cerca- dijo Ian volteando hacia la dirección en que apuntaban las flechas, mientras que revisaba el mapa de su celular.- quizás un barco o una plataforma- susurró

-Ian mira- añadió Barley señalando con el dedo.

Ian levanto la mirada hacia dónde Barley le estaba señalando, todos los que estaban volando junto con ellos cambiaron su curso hacia dónde la línea les estaba indicando.