Sakura en ANBU (Kakasaku)

Sexto

Konoha

_Aún no vuelve el vago. Dijo molesta.

_Ya sabe la razón Lady Tsunade, es por su alumna.

_Lose! Exclamó y larga un suspiró.- Pero esto es mucho trabajo, no duermo bien, todo el día aquí encerrada. Se quejó.

_Quiere sake? Preguntó sonriendo.

Esta asintió derrotada.

_Ya le traigo. Y salió caminando de la oficina.

En eso entran rápidamente Gay y Ibiki.

_Que sucede? Porqué entran sin avisar?

_Es un mensaje de un prisionero. Habló serio.

_Que clase de mensaje?

_Hablo que hay que sacar a Haruno de ANBU.

Esta le miró sin entender.

_A que te refieres? Sacar a Sakura de ANBU?

_Dijo que alguien la quiere por su sello del Byakugou.

_Quien te dijo eso? Debo hablar seriamente con este sujeto.

_Se llama Shian. Habló Gay.- De la aldea de la lluvia.

_Shian...

Aldea de la Arena

Era una mesa larga, se encontraba en la punta Gaara con las ojeras igual que Naruto tomando té, Kankuro, Temari y Shikamaru.

_Que bien hoy si aceptó desayunar con nosotros Kakashi-sama. Habló amablemente el peli-rojo.

_Creo que esta bien por hoy.

Todos comían plácidamente. Yamato y Sai se encontraban entrenando en un campo de entrenamiento que le ofreció Kankuro, Sasuke los observa desde la rama de un árbol.

...

Por otro lado una chica de cabello rosa abría lentamente los ojos con pesar. Se trato de mover pero algo le dijo que sus costillas no estaban del todo curadas, observó el lugar.

Como llegué aquí? Lo último que recuerdo es que caía de la rama de un árbol y sentí algo punzante en mi espalda.

Pero Kakashi? Dónde está? El me encontró? Quiero verlo.

Pero algo le decía que tenía que estar acostada ahí y no era sus heridas. Miró a la ventana y no pudo evitar sonreír era un día soleado y unos pajaritos cantaban.

Pero no evitó su ansiedad y se trato de levantar. Se sentó en la cama y algo le punzo en la espalda, apoyó sus pies en el suelo frío. Se paró tambaleante.

Debo verlo, necesito saber que esta sano que no esta herido, quiero sentir esos labios contra los míos.

Dio unos débiles pasos y con ayuda de la pared ella se agarraba.

Quiero verlo sonreír y reír, gracias a el comprendí que es el amor.

Abrió la puerta, habían largos pasillos, no estaban en el hospital esto es la residencia de arena.

Caminó a paso lento, apoyándose por la pared.

_Sakura. Recordó dulcemente su voz con su nombre.

Nunca le dije te amó, pero ahora quiero decirle, cuánto me gusta y me hace felíz.

Tenía la bata del hospital pero no le importó nada más que el, horas, días, semanas sin verle.