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Capítulo 45: Rumbo al Palacio Real

Subaru: ¿¡Ehh!? ¡Me estás haciendo a un lado!

Temprano por la mañana en la posada, Subaru levantó la voz impactado mientras se enteraba de los planes del día.

Subaru estaba pasmado mientras que Haruto estaba sentado a su lado y Emilia y Rem estaban sentadas a la mesa frente a ellos. Roswaal había dejado la posada temprano, alegando que tenía un compromiso importante, los otros cuatro acaban de terminar el desayuno que Rem había preparado.

Emilia: Por supuesto que sí. Subaru, las razones de que estés aquí en la capital real eran que te cercioraras de que tus conocidos estuvieran bien y que seas tratado. Ese era el trato.

Subaru: Pero, ya que me siento muy bien, podrías pasarlo por alto un poquito...

Emilia: Absolutamente no. Lo de hoy no es para divertirse y jugar, y los forasteros tienen prohibido entrar. Ni siquiera puedo traer a Rem conmigo.

Las típicamente estrictas instrucciones de Emilia eran difíciles de discutir para Subaru dado que las había ignorado el día anterior. Así que miró a Haruto buscando salvación, pero el chico negó con la cabeza.

Haruto: Lo siento, pero esta vez tienes que escucharla y quedarte aquí por un rato más.

Rem: Si, Emilia-sama y Haruto-kun están en lo correcto absolutamente. Por favor escúchalos Subaru-kun.

Subaru: Mierda, ¡nadie está de mi lado! Y tampoco puedo decir nada por lo que pasó ayer. ¡Ugh!

Con Subaru dirigiendo su lamento hacia el cielo, Emilia puso sus manos en sus caderas y exhaló.

Emilia: No durará tanto... O me gustaría decir eso, pero en realidad no sé cuándo tardaré en estar de regreso. Así que sigue adelante y cena con Haruto y Rem. De lo contrario, creo
que podría ser una espera bastante larga.

Subaru: Si eso es lo que quieres, tengo mis propias ideas, Emilia-tan. Oye, Rem, Haruto. Tengamos un festín para nosotros solos.

Rem: No, el menú de hoy es chips de manzene con ensalada de manzene, pay de manzene relleno de jalea de manzene, y tengo jugo de manzene recién exprimida lista para el postre.

Subaru: ¿¡Manzene en todo!? ¡Maldito seas, Cara de Cicatriz!

Haruto: Creo que era de esperarse ya que trajimos una bolsa repleta de manzenes.

Aparentemente, ya que habían regresado con nueve manzenes en su bolsa, significaba que el menú de esta mañana seria un verdadero festival de manzenes. Subaru río desesperadamente mientras venia a su mente la imagen del tendero de la cicatriz sonriendole y mostrándole los pulgares arriba.

Subaru: Bueno, esta bien, ¡la manzene es mi fruta favorita de todos modos! ¡Estar rodeado por manzenes es el mismo cielo! ¡¡Muy bien, Rem, Haruto. Comámoslo todo entre los tres!!

Rem: Oh, no podría. Si te gusta tanto, te lo dejaré todo.

Haruto: Con cuerdo con Rem, yo solo comeré lo necesario y te dejare el resto a ti ya que parece ser que anhelas un festín para ti sólo.

Subaru: Haruto actúas como si estuvieses ayudándome, pero a veces sólo me arrojas al precipicio, ¿Sabes?

Haruto: No me culpes a mí, yo no tuve la fabulosa idea de tener un festín de un solo ingrediente.

Subaru: A mi tampoco me gusta esa idea pero, ¡Se supone que me apoyaras en eso!

Subaru estaba horrorizado porque lo habían dejado solo con la idea de su festín, al verlo Emilia dejó caer los hombros ante la interacción entre los dos chicos antes de enrocarse en la sirvienta.