Un lector como cualquier otro termina de leer su novela favorita, Re:zero. Pero de forma misteriosa termina siendo invocado en un mundo desconocido, para su sorpresa después se dará cuenta de que esta en el mundo de Natsuki Subaru.
Él chico junto a...
Ferris: Bueno, por supuesto. Nunca fallaría haciendo algo que Crusch-sama me pidiera. ¡Oh, viejo Wil, eres tan paranoico!
Sirviente y enviado conversaban mientras el dragón de tierra dejaba la Mansión Roswaal lejos en la distancia. Wilhelm se sentó en el asiento de chofer, guiando al dragón de tierra sin esfuerzo. Detrás de él, la chica de cabello pálido asomaba su cabeza desde la ventana del carruaje tirado por el dragón.
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En cierto sentido, había pocos lugares más adecuados para una conversación privada.
Ferris: Pero tengo que decir, viejo Wil, no esperaba que hablaras con esos chicos mientras esperabas. No te gusta hablar con las personas, o si?
Wilhelm: Ese es un malentendido muy grave.
Ferris: ¿Oh, lo es? Lo siento. ...Es solo que te gusta más cortar gente que hablarle, cierto?
Wilhelm: Ese es un malentendido incluso peor.
Ella solo había estado bromeando, pero Wilhelm no ofreció colaboración. La chica presionó sus labios en un puchero, disgustada por la reacción a sus provocaciones.
Ferris: No eres divertido. ¿Qué, era más divertido escuchar a esos chicos que a tu querida Ferris? No parecían tan especiales, pero te agradan tanto, miau? ¿Crees que en realidad son muy fuertes, pero están ocultando sus habilidades?
Wilhelm: No es así. Son unos aficionados ... unos cachorros sin melena. Tampoco tienen algún talento que valga la pena mencionar. Estoy seguro de que son muy comunes.
Ferris: ¿Entonces por qué, viejo Wil? Dijiste que odiabas a la gentuza, sobre todo.
Todo lo que la chica decía lo pintaba de la peor forma posible. En respuesta, Wilhelm tranquilamente levanto una mano y señaló su propio rostro.
Wilhelm: Son sus ojos.
Ferris: ¿Ojos?
La chica bajó la cabeza mientras indagaba. Wilhelm simplemente levantó la mirada, pensando de nuevo.
Wilhelm: Los ojos de los muchachos me resultaron un tanto interesantes. Proclamaban haber estado demasiado cerca de la muerte. Muchos se acercan a la linea, se detienen y regresan, pero..
Wilhelm cerró sus parpados pensando mientras sus palabras se esfumaban.
Wilhelm: Esos son los ojos de alguien que ya ha pasado una vez, no... Varias veces, y regresado. No sé por qué fue. Podrías decir que fui obligado por mi curiosidad.
Pero la chica, alegremente pasó por alto la expresión de asombro de Wilhelm.
Ferris: Miau, eso no tiene mucho sentido...
Esta vez, Wilhelm respondió con una sonrisa incómoda. La chica continuó, añadiendo.
Ferris: Pero si eso es cierto, viejo Wil, esos chicos no encontrarán un camino fácil que recorrer.
