—No me puedo creer que hace más de veinte años eras tú el que me ayudaba a prepararme para mi boda con Darío y ahora soy yo quien te está ayudando para tu boda con mi hijo.-Dijo Lucas haciendo énfasis en varias partes.
Liam se encogió de hombros mientras se miraba en el espejo.
—La vida da muchas vueltas.
Lucas se sentó en el sillón. Liam lo siguió.
—Me alegra que hayas asentado la cabeza.—Lucas dijo nostálgico.—Sé que habéis sufrido bastante para llegar hasta este día.
Liam asintió.—Lo que cualquier pareja.—Se burló.
Lucas rodó los ojos.
—No opino. Ya sabes que no me meto en vosotros, no después de todo.-Su tono era triste e incómodo.—Aunque es un poco tarde, para ello.
Liam hizo un ademán con la mano y le rodeó los hombros.
—Olvídate de eso. Sabes que no fue culpa tuya.
Lucas negó.
—Si yo no te hubiera denunciado-...—
—La verdad, la única culpa fue mía por mi atractivo rostro.—Dijo.—Si ese idiota no se hubiera obsesionado conmigo por mi belleza innata, yo habría salido de la cárcel como estaba programado.
Lucas rio.
—Humilde.
—Lo sé, gracias. Mi futuro marido siempre me lo deja claro.
Lucas se mordió el labio.
—Hey, ahora en serio.—Dijo Liam.—No fue culpa tuya. Estabas molesto. Es cierto que sí exageraste pero lo entiendo. Ya hemos hablado de esto. Debí contártelo, no ocultártelo.
—¿Habría cambiado algo?
—Bueno...—Liam miró el techo imaginado lo que hubiera ocurrido.—Al menos te habrías enterado por mí y mientras Rubén y yo éramos felices, no cuando Rubén se creía que me iba a casar con una mujer.
—El golpe te lo habrías llevado en cualquier universo.
Liam rio.—Claro.
Lucas lo miró unos Segundos.
—Hazlo feliz. Si lo engañas o le haces daño, me aseguraré de yo mismo dejarte en coma.
—¡Oye! Es un tema serio, no deberías bromear con eso.—Liam aún era sensible a ese tema.—Pero, por favor, nunca le haría eso a Rubén. Lo amo.
Lucas se levantó.
—Lo sé. Confío en ti. Yerno mío.
Liam se levantó y abrió los brazos.
—¡Eso es, suegro!
Liam abrazó a Lucas riendo.
—¡Por Dios, suena tan raro! Mi mejor amigo llamándome suegro. Qué incómodo. Me hace sentir tan viejo.
—Ya no estás en la flor de la vida.-Lo molestó el rubio.
Lucas le dio un pequeño golpe.
ESTÁS LEYENDO
Dejemos de fingir (3)
Teen FictionMateo es listo, guapo, coqueto y con un sentido del humor fascinante. Y por si fuera poco, popular. ¿Que si tenía dinero? Dinero no le faltaba. Definitivamente lo tenía todo. Era perfecto. Solo que tanta perfección era un poco abrumadora para los d...