Separación (Parte I)

427 44 14
                                    

Se despertaron con una ruidosa bomba explotando en el aire a segundos de haber sido arrojada. Kate se levantó sobresaltada, buscando con su mirada a Aang, para comprobar que estaba bien, y sonrió al encontrarlo protegiéndolos. Miró al frente y, sin dudarlo mucho, se acercó a defender mientras los demás trataban de escapar. —¿Qué haces Zuko? —preguntó Aang, notando como este último cruzaba la destruida barrera que los separaba de los ataques de la nación del fuego.

—Vayanse, intentaré detenerlos. Esto es asunto de familia —la morena se le quedó mirando, embobada.

—Sé lo que piensas, y cualquier decisión que tomes, te apoyaré —dijo Ryoma, apoyando su mano en el hombro de la chica sin apartar la mirada del chico pálido que acababa de saltar al ataque.

—Espero que me estés cubriendo la espalda —Kate rió, antes de seguir a Zuko al ataque. Escuchó como Aang gritaba su nombre, pero no se detuvo, y menos al verla a ella encima de uno de esos dirigibles.

Desvió rápidamente la mirada al notar que Zuko se encargaría de Azula, por lo que decidió derribar las dos aeronaves que quedaban. Se separó de los otros miembros del grupo y, con Ryoma siempre a su lado, decidió atacar. No lo pensó mucho, por lo que arrojó una ráfaga de aire en dirección a estas y sacarlas un poco del camino para que el equipo pudiera escapar. Sonrió satisfecha al lograrlo. —¡Kate cuidado! —la chica vio por el rabillo del ojo una luz anaranjada que se acercaba a gran velocidad hacia su cuerpo, cosa que Aang le trataba de advertir con su grito. Se giró para tratar de desviarlo, pero el cuerpo de Ryoma se cruzó en medio y, extendiendo ligeramente el brazo derecho, absorbió la bola de fuego que venía en su dirección. Kate se quedó observando al chico por unos segundos, asombrada, hasta que otro grito de Aang volvió a sacarla de sus pensamientos—. ¡Kate, sube! ¡Nos vamos de aquí!

Sin pensarlo dos veces, se giró para saltar encima del enorme animal que se acercaba a recogerlos y, con impulso de aire control, subió en él con Ryoma pegado a sus pasos. Soltó un suspiro una vez estuvo arriba y se volteó a ver lo que ocurría a sus espaldas. Pareciera ser que había usado bastante aire control y las naves habían comenzado a colisionar lentamente entre ellas. Abrió la boca, aterrada al ver como estas comenzaban a explotar debido al choque e inmediatamente pensó en las personas que estaban dentro. Se sintió culpable. Esta vez, por primera vez, podía estar segura que lo que había pasado no tenía nada que ver con Riuji controlando su cuerpo.

Escuchó como sus compañeros celebraban la caída de las naves, pero ella no podía decir nada. No podía no pensar en nada. "¿Será que en realidad no siempre fue solo la culpa de Riuji?"

—Deberías dejar de pensar tanto en las cosas, Kate —dijo Ryoma, mirando con el ceño fruncido a las naves—. No eres una víctima aquí, tampoco la culpable de todo. Si algo así pasó, es porque debía ocurrir de esa forma y tú no puedes evitar lo que el destino tiene para ti —sonrió con tristeza, como si decir esa frase le doliera.

Quiso preguntar a qué se debía ese gesto afligido, pero prefirió guardar silencio. Sea cual sea la respuesta, no estaba segura de querer escucharla. No estaba preparada para más verdades en ese momento.

Y permaneció callada por el resto del viaje.


Estuvieron volando por varias horas, donde los cumplidos a Zuko y a Kate no paraban de salir de la boca de Soka, pero ninguno de los dos estaba muy interesado en ellas, es más, estaban en sus propios pensamientos sobre lo que acababa de suceder. ¿Cómo es que Azula los había encontrado? Su mirada de asco y odio hacia la chica había dejado completamente perplejo a Zuko. ¿Y qué era lo que Kate le diría a sus hermanos cuando los viera? ¿Les gritaría y pediría explicaciones? ¿Sabrían ellos dónde está su papá? ¿Sabrían quién era su verdadero padre?

El Secreto AvatarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora