Capitulo #23

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6:00 p.m. tal vez era demasiado temprano para estar listo para la reunión, ya que esta se realizaría hasta las 8 p.m. pero Jimin, con Namjoon como chofer, tuvo que venir muy temprano a arreglarme y que le quedara mínimo 3 horas para arreglarse el. Dios santo Jimin se tarda más que una chica en arreglarse.

Me volví a ver al espejo sin todavía creerme que a al que miraba era yo. Con Jimin habíamos elegido Un traje que consistía en un pantalón formal de color negro que me quedaba algo ajustado, haciendo que mis piernas se vieran largas y tonificadas, una camisa clásica negra de satín de color negro, unos zapatos mocasines de color negro y un chaqueta negra con bordado dorado de flores que resaltaba en todo el color negro que llevaba.

Me hizo un maquillaje muy sutil, pero elegante al igual que plancho mi cabello y me obligo a usar lentes de contacto de color celeste. Me miraba muy raro con ellos pero Jimin dijo que estaba para robarle el aliento a cualquiera.

Las 7:30 p.m. mi madre me grito para que bajara para que nos podremos ir a la fiesta. Baje de las gradas con mucho cuidado para no arruinar el traje. En la planta baja estaba mi madre y mi padre. Mi padre iba con un esmoquin negro clásico muy elegante con corbata color corinto. Se me quedo mirando cuando baje las escaleras su reacción me sorprendió ya que nunca me pone atención pero en este caso era diferente.

-Que guapo te vez- Me dijo mi madre ya que estaba en la sala cerca de ella, no pude evitar sonrojarme, entrañaba mucho su cariño.

Ella iba con un vestido de color corinto, largo con escote en V, debo de decir que se miraba muy bien, ya que el vestido acentuaba su figura pero de manera discreta.

-Vamos sino llegaremos tarde-nos dijo mi padre solo dándome una mirada de pies a cabeza.- Y espero que te comportes ya que va a estar ahí tu noviecito.

Lo último lo dijo con amenaza y ya sabía lo que significa que no les hiciera quedar mal delante de la gente. Comenzamos a salir de la casa cuando sentí que mi teléfono vibraba, ya que lo llevaba en una bolsa escondida en mi chaqueta.

Amor💋

Ya no aguanto las horas para verte, Jimin dice que quedaste espectacular, bueno más bien solo destaco más lo espectacular que ya eres.

Yo también quería verlo, ya podía verlo con su esmoquin todo elegante.

Llegamos a la casa de Bambam, mi padre le abrió la puerta del copiloto a mi madre, mientras yo bajaba del coche. Mi papa le daba las llaves al Ballet Parquin y mi mamá me tomo de la muñeca, lo peor es que era donde tenía cortadas aun sin sanar, no pude evitar hacer una mueca de dolor.

-¿Estas bien?-me pregunto preocupada a ver mi expresión de dolor, parecia bipolar, primero me impone venir a esta estúpida fiesta y ¿ahora se preocupa por mi?, quien la entiende.

-Sí, gracias-Conteste casi sin aire recuperándome del ardor.

-No le hagas caso a lo que dijo tu padre, solo diviértete-Contesto ella en tono maternal.

Esto era muy raro, tenía mucho tiempo en el que mi madre no me hablaba de esa manera, solo me hablaba por compromiso y no en el tono que lo hizo. Yo solo asentí a lo que ella dijo, aun algo extrañado por sus palabras.

Ya no pude contestarle porque papá llego hasta nosotros, tomo el brazo de mamá y comenzaron a subir las gradas para entrar a la casa, dejándome a mí atrás. La verdad lo preferí así, no quería que vieran como me estaba hiperventilando y tratando de calmarme para entrar en la casa.

Entramos a la casa de los Kunpimook, no pude evitar tener un escalofrió me recordé a mi corriendo y tropezándome casi sin poderme parar en las escaleras hacia la puerta, cerré los ojos intentando olvidar esos horribles recuerdos de mi mente. Estaba muy asustado, necesito ver a Tae.

La casa de los Kunpimook era muy grande de tres pisos con paredes color marfil y muy elegante, el salón de fiestas tenía varias mesas esparcidas por todo el salón con manteles blancos con sobre manteles color dorado y unos grandes jarrones con flores de diversos tipos y colores.

En la mesa casi al fondo se encontraban La familia de Tae. Kim Daehyung con un esmoquin color azul marino oscuro casi negro y corbata color crema. Park Sunmin tenía un vestido largo color melón con escote de corazón que llegaba hasta el piso, su cabello estaba semi recogido y en ondas. A su lado estaba sentado Namjoon con un esmoquin color verde musgo, que miraba muy seguido a la mesa que estaba justo a la par ya que en ella se encontraba Jin hablando con Jimin.

Jin llevaba un traje de color uva y corbata de color negro su cabello ya no era de color negro sino un tono café muy parecido al mío. Jimin se miraba increíble ya que se había cambiado el color de cabello a un gris plata, llevaba uno pantalones negros entallados así como una camisa color blanca y una chaqueta que tenía brillos de color plata, dándole un toque bastante suave y formal.

Pero me quede helado casi estático, cuando vi a Tae. Dios santo se miraba guapísimo, su cabello estaba rizado, llevaba un pantalón color gris con una camisa de color blanca y una corbata negra y un saco de color azul se miraba tan sexy así más con sus rizos que caían sueltos sobre su rostro.

-Kim amigo mío-Respondió mi papá cuando vio a los papas de Tae, yo solo podía quedarme encorvado ante la mirada de Tae.

-Hanie como estas-Dijo la mamá de Jimin abrazando a mi madre.

-Hola cookie-Dijo Tae cuando me vio cerca de la mesa.

Yo quería tirarme a sus brazos, pero sabía que tenía que guardar la distancia por mis padres. No sé cómo le hizo, pero con el pretexto de hacerle espacio para que nos sentáramos en la misma mesa que sus padres, Jimin logro que yo me sentara al lado de Tae.

Nos sentamos en la mesa, mis padres hablaban animadamente con los padres de Tae recordando viejos tiempos, Jimin Tae y yo estábamos hablando de cosas triviales, mientras que Namjoon casi se caía de su silla por habla con Jin. Vi a Yongui sentado en unas mesas lejos de nosotros con sus padres y una de sus primas que dijo que vendría desde Busan.

A pesar que estaba con mis amigos, no me sentía bien un dolor se instaló en mi pecho, me sentía muy mal, me estaba comenzando a desesperar y la distancia con Tae no ayudaba mucho. Así que subí un poco la manga de mi chaqueta por debajo de la mesa y comende a aruñar mis muñecas. Es cierto que tengo las uñas cortas y no me haría ningún daño significativo pero por lo menos el ardor que sentía por tocar las cicatrices era suficientes para calmarme

Creo que Tae se dio cuenta de que estaba pasando, porque mientras Namjoon se giró para preguntarle algo, me tomo la mano con la que estaba lastimándome la muñeca para que dejara de hacerlo. Era irónico a la vista de nuestros padres éramos dos amigos hablando, pero por debajo de la mesa teníamos las manos entrelazadas mientras Tae acariciaba mis nudillos con el fin de calmarme.

Luego la cena fue servida y todos comían con avidez menos yo, comía solo por comer porque no me sentía bien. Más bien tenia nausea con cada bocado que probaba. Y es que me sentía desesperado por la mirada que lanzaba mi padre, solo porque sin querer roce la mano de Tae al tomar la copa para tomar agua, o porque tome la mano de Jimin para que viera su nueva pulsera que compro hace unos días o porque Namjoon me hablaba mucho o Jin que se firmaba a nuestra mesa para preguntarme algo.

No pueden entender que la idea que sea Gay no significa que todos los hombres me gusten. Porque no puede dejarme en paz y dejar de juzgarme por cada acción que hago con otro chico por el miedo que meta la pata y los deje al ridículo por tener un hijo gay.

-Yo necesito ir al baño, permiso-Dije, me estaba sofocando necesitaba algo de aire.

No espere si alguien me respondía solo me levante de la mesa y me dirigí al baño que lastimosamente me conocía de memoria. Mientras sus asquerosas palabras inundaban mi mente.

Eres tan delicioso

Gime mi nombre

Estas tan apretado.

Eres un estúpido marica

Me das asco

BASTA,

Basta ya no quiero escuchar más, ya no.

Cuando llegue al baño, que gracias a Dios estaba vacío, me encerré en un cubículo. Saque la cuchilla que tenía escondida en la bolsa de mi chaqueta y comencé a cortar. A cortar y a cortar mientras estaba sentado en el piso del baño.

Hasta que escuche su voz.

Save meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora