Compass, Vol. 2 [HS]

8

―Todo lo que digo es que si tú, Niall y yo decidiéramos dejar la universidad y montar un negocio de comida, nos ahorraríamos el tener que seguir sufriendo por los finales.

Louis y yo conducimos por el campus mientras esperamos que Niall salga de su práctica de natación.

―Louis, ninguno de los tres sabe cocinar.

―Ya, pero para eso existen tutoriales en internet―razona―. Y tenemos un montón de amigos que probablemente nos apoyarían. Piénsalo, seguramente ganaríamos más dinero que con nuestras actuales carreras.

―No voy a montar ningún negocio de cocina contigo.

Este tío es insoportable.

―Bueno, vale, ¿Qué tal si formáramos una banda?

Bufo―. No podríamos mantenernos juntos en una banda aunque tuviésemos el mayor éxito del mundo.

Él se ríe―. Probablemente tengas razón.

Después de unos minutos Niall le envía un texto a Louis para avisarnos que nos espera fuera de las piscinas. Louis sigue quejándose de la universidad hasta que pasamos a recoger al otro soquete.

Louis se desliza en el asiento y los tres nos acomodamos en la parte delantera del coche.

―Hueles a cloro, que puto horror―me quejo.

―Ya, bueno, las piscinas tienen cloro, Harold.

―¿Y es que no te habéis duchado? ―le pregunta Louis. Niall se encoge de hombros y los dos nos quejamos aun peor―. Hombre, ¿de verdad no te duchas después de nadar?

―Estaba en el agua, ¿por qué coño me voy a duchar después de salir del agua?

―Ugh, que puto asco que das. Anda, cámbiate al asiento de atrás, no quiero estar sentado junto a ti.

―Ya me duché una vez en la mañana, no me molestes.

Siguen discutiendo hasta que amenazo con dejarlos botados en algún lugar si siguen con sus riñas. Enciendo la radio para escuchar un poco de música y bajo la ventanilla de mi puerta.

―¿Qué planes tienen para esta noche? ―pregunta Louis, con la vista fija en el teléfono.

―¿No íbamos a quedarnos en tu casa? Porque para allá es a donde estoy conduciendo.

―Habrá una fiesta en una fraternidad cerca de aquí―anuncia, ignorando mis palabras―. Y ya les he dicho que vamos a ir.

Arrugo la frente―. ¿Qué? No, yo no quiero ir a ninguna fiesta.

―Ah, Harry, no empieces―dice Niall―. Claro que vamos a ir, es el fin de los finales. Tenemos que celebrar antes de que empiece la masacre otra vez.

―Y por eso íbamos a ir a casa de Louis a beber cerveza―recuerdo los planes que ya teníamos.

La verdad es que tengo tantas ganas de ir a una fiesta como de montar una banda con Louis y Niall. Se supone que esta noche reuniríamos al pequeño grupo de siempre, como tanto tiempo tenemos sin hacerlo.

―Eso lo podemos hacer cualquier otra noche, pero hoy nos vamos de fiesta.

―Pues que se diviertan mucho―anuncio―. Avísenme dónde dejar sus malditos traseros antes de irme a casa.

―Tú también vas a ir a la fiesta, déjate de tonterías.

―La última vez que revisé, no recibo ordenes tuyas, Louis.

―Pero de Kat sí―se ríe―. Y ya le estoy pasando la información.

Pequeñito hijo de puta, cómo me gustaría patearle el trasero ahora mismo.