Me enamoré de mi secuestradora. (G!P)

La verdad.

Pov. Poché.

- ¿QUE HICISTE...?- La voz de Johan retumbó en la habitación...

- Shhh cállate,me duele la cabeza.- Sentía demasiada resaca.

- Si cla...- Fue interrumpido

- Shhh cállate,solo vengo por mi mochila,cuando regrese de la escuela hablamos. Vámonos Sebas.- Fui por mi mochila y salí junto con Sebas para la escuela.

Entre en camino traba de recordar que fue lo que pasó ayer,mi mente estaba bloqueada y no sabía el porque,lo único que recuerdo fue cuando le dije a Sebas que cuidara a Calle y de ahí para hoy en la mañana no recuerdo nada,¿Que tanto hice ayer?,suspiré de frustración para salir del auto de Sebas pues estaba muy cruda que no podría manejar mi carro. Iba caminando a la entrada de la escuela cuando ví que varios papeles estaban pegados en la pared con la cara de calle diciendo: "por favor ayúdanos a encontrarla". Mire a todos lados dandome cuenta que seguían iguales de callados que hace una semana,igual de idiotas. Me adentre a la escuela para luego sentir una mano sobre mi cuello empujándome a un casillero. Sus golpes de aquellos tipos eran aún más fuertes,se van a pudrir en el infierno,me dejaron débil con unas heridas más graves que las que tuve cuando Matu me golpeó.

- ¡Poché! - Se escuchó el grito de Sebas a lo lejos y mi vista se nublo callendo al piso...

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Desperté en una camilla con un fuerte dolor de cara,trate de ver el lugar pero solo había paredes blancas,el olor del lugar era de limpio como si trapear con cloro,las luces eran muy fuertes,en mi mano tenía un conducto donde está el suero,mire al otro lado y ahí estaba Sebas sonriendo tranquilo.

- ¿Qué me pasó?. Hice un seño fruncido mientras trataba de abrir bien los ojos.

- Pues... Los chicos que siempre te molestan te metieron una golpiza muy fuerte que tú cuerpo no aguanto y te desmayaste.- Suspiro tristemente

- Mmm que mal.- Mire a la puerta pues estaba el doctor.

- María José ya estás mejor,en unos minutos te daremos de alta.- Comento el doctor con una sonrisa.

- Gracias doctor.- Dijimos Sebas y yo al mismo tiempo.

- Por cierto,trata de limpiarte las heridas con alcohol porque se pueden infectar,¿Ok?.- Asentí con una sonrisa.

Pasaron algunos minutos y ya estábamos llendo a con Calle y Johan. Bajamos del auto para caminar y abrir aquel búnker. Deje mi mochila en el sillón cuando la voz de Johan me espanto.

- ¡¿COMO TE ATREVES?!- Tomó mi chaqueta con fuerza y me llevo al cuarto donde estaba Calle para recargarme en una pared.

Lo mire confundido de lo que estaba pasando en ese momento.

- ¿COMO TE ATREVES A TOCAR A CALLE MIENTRAS ESTABAS PEDA Y DROGADA? - Me golpeó en la herida dónde me dolía más.

- De castigo te mereces esto...- Escuché sus pasos alejarse mientras que yo estaba en el piso de rodillas tocando mi pómulo mientras mis ojos estaban cerrados del dolor.

- ¿María José?...- Mierda...