Después de haber estado estudiando e informándome sobre todo lo que tuviera una más mínima relación con la magia por fin había llegado, por fin había llegado mi hora. Creo que empezaré por presentarme. Soy Arme Strange y soy hija de magos, bueno mi padre, cuando estuvo en Hogwarts estuvo en Ravenclaw y mi madre en Gryffindor.
Este año sería mi primero allí y estoy impaciente porque me llegue la carta, realmente me da igual la casa que me toque, y no, por mucho que haya gente que no les guste Slytherin, no es mi caso, yo pienso que cada casa es especial a su manera y que cada una tiene sus propias cualidades, así que no me importa mucho la casa en la que cayera.
A lo largo de mis pocos años de vida mis padres siempre me habían hablado de Hogwarts y de todo lo que eso conlleva y sinceramente lo adoro, nunca he estado allí, ni he tenido ningún tipo de contacto con la magia, ya que a mis padres les gusta el estilo de vida muggle, pero gracias a todas las historias y todas las cosas que he leído he acabado queriendo ese lugar.
Estaba en el salón de mi casa con mis padres cuando de repente la ranura de la puerta sonó.
¡Es mi carta! ¡Es mi carta! ¡Mama, es mi carta!- No podía parar de gritar, intentaba contener la emoción pero no podía evitarlo. Fui corriendo y cogí el sobre que se encontraba ya en el suelo, y efectivamente tenía el símbolo de Hogwarts cerrándolo a modo de sello- ¡Mamá, que si, que es mi carta! ¿Puedo morir?- Mi madre soltó unas finas carcajadas.
Tranquila cariño, sabíamos que llegaría, ahora solo queda prepárate para tu primer año- Mi madre me interrumpió e intento calmarme porque se notaba al lejos que si no me tranquilizaba me desmayaría.
Esta tarde iremos al callejón para comprarte la varita y todo lo que necesites- Mi padre también hablo. Ambos eran altos con tonos marrones en el pelo y una piel blanca. Yo me parecía bastante a ellos, dentro de lo que cabe éramos una familia normal- Te llevarás a Trisk, ¿no?
Claro papá- Trisk era mi gato, era un gato elegante y negro, con su rabo siempre alzado y con unos ojos verdes que de noche se veían desde lejos.
Llegó la tarde y lo primero que hicimos fue ir a por mi varita.
Bien niña, ¿como te llamas?- El señor que atendía se me acercó- Yo soy Olivander, y estaré encantado a buscar tu varita, aunque realmente es la varita la que elige al mago- Añadió. Yo sonreí, iba a hablar cuando la puerta de la tienda se abrió de un golpe.
Olivander, tenemos prisa- Un señor con el pelo largo entro apresurado agarrando de forma brusca del jersey de su hijo, o eso supuse, que era su hijo.
Señor Malfoy tendrá que esperar, ellos estaban antes- Olivander respondió con algo de temor, ¿porque le temían a ese señor? ¿Tan horrible era? Dirigí mi mirada al hijo que también lo observaba asustado.
Hola- Dije amablemente intentando llamar la atención del chico.
Mmm, hola- El chico se giró y me miró estrañado- Soy Malfoy, Draco Malfoy- Sus labios formaron una fina sonrisa y me extendió la mano a modo de saludo.
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Perdida en Hogwarts //TERMINADA//
AdventureLa fantástica vida que cualquier mago puede desear, o con la que cualquier muggle puede soñar, puede ser más peligrosa de lo que crees, y no, no lo digo por los hechizos o por los enemigos, si no por ser diferente en un mundo donde casi todo está pl...