Perdida en Hogwarts //TERMINADA//

Capitulo 2

Miré su mano y con gusto la estreché- Strange, Arme Strange- Le respondí de la misma forma y le regalé una sonrisa. Escuché como de fondo el padre del chico discutía con Olivander y con mis padres pero no podía apartar la mirada de esos ojos grises, ¿eran grises? Creo que si, bueno y de ese pelo casi blanco, la verdad era un chico muy mono.

¿Vas a ir a Hogwarts?- El chico volvió a hablar soltando mi mano.

Si, mis padres estudiaron allí, y pues me ha llegado la carta para seguir el camino de ambos- La expresión del chico pareció llenarse de orgullo, no lo entendí muy bien hasta que habló.

¿Así que no eres mestiza, y mucho menos sangre sucia, eh?- Mi cara se tornó a una de enfado por ese comentario, sabía a qué se refería exactamente con eso, pero, ¿que necesidad hay de discriminar a las personas de esa forma? Son magos y ya, da igual como sea su sangre. Pero gracias a ese comentario me pude percatar de lo subido que tenía el ego ese chico y si yo iba a estar en Hogwarts con el, habría que bajárselo poco a poco, así que le seguí el juego atacando con la misma astucia.

¿De verdad vas a caer tan bajo como para despreciar a alguien por su sangre? O, ¿es que tienes miedo de que un mago que no sea sangre pura te supere?- Solté la pregunta con una ceja alzada y no le dejé responder porque me dirigí a mi madre- Mamá, déjalos pasar, al parecer tienen prisa, dicen que tienen que limpiarse la sangre o algo, cosas de ricos- Mi madre me miró extrañada pero asintió.

Esta bien, Olivander aténdelos, no nos importa esperar- Mi madre comentó mirando con algo de enfado al señor Malfoy y se apartó para dejarle paso. Después de unos minutos el peliblanco ya tenía su varita.

¿Nos vamos papá?- Su voz sonaba tan dulce que nadie se imaginaría lo narcisista que tenía la pinta de ser. El padre le asintió y justo al salir por la puerta, Draco me regaló una mirada desafiante, como diciendo ya nos veremos, y me la vas a pagar, pero lo miré con mi característica cara de asco dándole a entender que me importaba tres cervezas de mantequilla.

Bueno seguimos con la chica- La voz de Olivander volvió a sonar dirigida hacia mi- Por donde empezaré a buscar la varita perfecta, mmm- Parecía que hablaba más para el que para mi, estaba pensativo pero de repente algo llamó la atención de todos. Una caja negra con franjas plateadas cayó al suelo- Vaya, al parecer la varita tiene muchas ganas de estar con su dueña- Olivander se agachó, cogió la caja y la abrió cuidadosamente. Pude observar una varita negra con dibujos plateados que parecían ramas de árboles subiendo hacia la punta de la varita.

Es preciosa- Esas palabras salieron de mi boca sin ningún tipo de control, realmente era preciosa.

Si que lo es, es una varita hecha con madera de espino y decoraciones plateadas- Mantuvo el silencio unos segundos- En su interior se encuentran dos plumas de Fénix que le da calor. Sinceramente no sabia que esta varita seguía aquí, la había dado por perdida hace años, pero ya lo he dicho, son ellas las que eligen a los dueños.