Perdida en Hogwarts //TERMINADA//

Capitulo 33

Rodé los ojos y volví en mi. Si el me conociera y supiera como era yo verdaderamente, lo que tenía planeado, o para lo que yo había venido no sé si estaría tan orgulloso de que yo fuera igual que el. Solté un suspiro junto a una risa y le di un leve golpe en el hombro para que comenzara a andar de nuevo.

Ya hemos llegado- Sin moverse y aún con sus clavados en mi habló, yo le miré confusa pero recordé que casi todo el camino fui mirando la piedrecita que llevaba en mis pies, así que me giré al frente y alcé la mirada. Lo primero que vi fue como unos árboles gigantescos rodeaban un lago tranquilo. El frío emanaba del agua y pequeñas gotas congeladas caían de las ramas más bajas de los arboles. Los rayos de sol se reflectaban levemente en ellas y daban pequeños destellos en varias direcciones, todo ese lugar parecía sacado de un sueño, era un paisaje precioso, me quedé por un rato embobada mirando cada rincón de ese hermoso sitio- ¿Ahora entiendes porque decía que es un lugar bonito para venir en las mañanas de invierno?- Giré mi cara aun asombrada por la belleza de todo ese panorama que se encontraba ante mi, hacia el chico que estaba a mi lado. Su piel clara y su pelo casi blanco hacían una perfecta armonía con aquel paisaje. Si se pudiera decir que las personas estaban destinadas a ciertos lugares, yo os podría asegurar que Draco Malfoy estaba hecho para ese frío y solitario lago.

Es...es precioso- Las palabras salieron de mis labios con un tono de orgullo, como si hubiera sido yo misma la que hubiera descubierto ese lugar.

Pues como tú- El silencio se hizo de nuevo entre nosotros durante unos segundos. Yo había escuchado lo que acababa de decir pero como si estuviera hipnotizada no podía apartar mi mirada de aquellas vistas- Una chica preciosa, se merece su lugar precioso- Bajé la mirada algo avergonzada por ese comentario y me giré de nuevo para ver como sus ojos brillaban por los destellos leves del sol- Sabes, desde el primer día que vi este lugar supe que te tendría que traer aquí, estáis como hechos el uno para el otro, tan puros por fuera, tan intentando aparentar ser perfectos, pero por dentro, lo más hondo de vosotros, me atrevería a decir que pocas personas, por no decir ninguna os conoce- Esa manera de relacionarme con aquel lugar lo hacía tan cierto que algo en mi se removió. Me di cuenta de que yo verdaderamente no había dejado que nadie me conociera por completo, y no porque no quisiera, si no más bien porque no podía, y estaba cansada de eso, de soportar el peso que eso conllevaba, de soportar el dolor que me hacía, y sin poder evitarlo ni controlarlo me rendí ante un mar de lagrimas que comenzaron a salir por mis ojos. Las notaba caer por las mejillas y ponerse frías en el mismo instante que entraban en contacto con el exterior. Iba a cubrirme la cara con mis manos cuando noté que sus brazos me rodeaban para pegarme a su cuerpo. Lo envolví de la misma manera aferrándome a él y ocultando mi cara en su cuello para dejar que todas mis lagrimas salieran- Tranquila, ya no estás sola.