Capitulo 37

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Después de eso conseguí que Quirinus le explicara lo que había sucedido a Dumbledore y que le dejara el resto del día libre a Draco. Este aceptó, yo terminé el resto de mis clases y cuando por fin salí lo primero que hice fue buscar al rubio. No había ido al gran comedor a la hora de comer, así que después de esta me dirigí a la sala común de Slytherin a buscarlo.

¿Draco estás aquí?- Justo al entrar por la puerta hablé.

Uhm- Escuche la voz del chico sentado en uno de los sillones, me dirigí hacia allí y me senté en frente- ¿Así que los libros de muggles eh?- No fue hasta entonces cuando me di cuenta que el libro que tenía en sus manos y estaba leyendo era el mismo que una noche atrás estuve leyendo yo.

Si- Le sonreí algo sorprendida por que él estuviera leyendo eso- Siento que a veces la vida mágica es muy complicada, o difícil, y leer un libro donde se habla sobre la vida de los muggles me hace escapar de mi realidad y viajar a otra- Le expliqué mientras él cerraba el libro para escucharme.

¿Viajar a otra más aburrida?- Pude notar algo de burla en su pregunta pero no quise hacerle mucho caso por si aún se encontraba mal.

Viajar a otra diferente, donde mi vida es diferente, mis circunstancias son diferentes y mis decisiones son diferentes- Le respondí intentando dejarle las cosas claras.

Bueno, visto así- Noté como se dio por vencido y rodó los ojos a modo de rendición.

¿Como estás?- Me atreví a preguntarle frunciendo algo el ceño.

Mejor, oye, ¿me lees un ratito tú libro muggle?- No pude ocultar mi cara de sorpresa, porque me hubiera esperado cualquier cosa de él menos que me pidiera eso.

¿Quieres escucharme leer un libro muggle?- Pregunte aún incrédula.

Quiero escucharte- Sus ojos grises se clavaron en los míos- Me da igual lo que estés leyendo- Un calor volvió a subir a mis mejillas y le asentí para decirle que estaba de acuerdo. Nos levantamos y nos sentamos en el sofá más grande. Yo estaba sentada recta mientras él se tumbó dejando caer su cabeza en mis piernas. Comencé a leerle el libro mientras notaba que su mirada caía fija en mis labios. Los nervios se iban a apoderar de mí pero decidí que eso no fuera así, así que poco a poco fui calmándome y le seguí leyendo.

Sin darme cuenta nos llevamos toda la tarde allí sentados, pero no me importaba si así lograba que mi chico estuviera bien.

Es la hora de ir a cenar- El rubio habló cuando hice una pausa en la lectura. Aparté el libro de mis ojos para dirigir mi mirada hacia el, que aún se encontraba en mis piernas. Miré el reloj y tenía razón- Vamos a ir, no te creas que se me ha olvidado lo que te tenía que enseñar esta noche- Aunque me hice la tonta y fingí haberlo olvidado, llevaba desde ayer intrigada pensando a que hermoso sitio me llevaría esta vez. Asentí feliz al verle sonreír de nuevo y junto a él me levanté para ir al gran comedor a cenar.

Perdida en Hogwarts //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora