Perdida en Hogwarts //TERMINADA//

Capitulo 38

Habíamos acabado de cenar cuando nos dirigíamos de vuelta a la sala común.

Ven, coge por aquí- Sentí como la mano fría de Draco me agarraba del antebrazo y me giraba hacia una esquina diferente- Al sitio al que vamos es precioso por la noche, estoy seguro de que te va a gustar- Y yo estaba segura también, por las cosas que había visto del gusto de Malfoy pude observar que era un gusto elegante, bonito, delicado y frío, de una extraña manera sentía que él intentaba describirse mediante sus gustos o sitios a los que le gustara a ir.

¿Tú crees?- Le pregunté intentando hacerme la interesante mientras caminábamos a aquel misterioso lugar. Perdimos al resto de nuestros compañeros ya que todos se dirigieron a la sala común, así que estábamos los dos por los pasillos oscuros de Hogwarts. La noche había llegado por completo y por los ventanales se colaba una luz leve que provenía de la luna. Todo estaba en silencio, solo se escuchaban nuestros pasos y el susurro de nuestra voz.

Conociendo lo poco que me dejas conocer de ti, estoy seguro de que si te gustará- Me miró de reojo mientras nos acercamos a unas escaleras. De nuevo mis ganas de explicárselo todo me invadieron.

Draco, yo...- Hablé tragando saliva intentando pensar como se lo contaría todo- Yo...

Shhh- Un suave siseo salió de sus labios mientras llegábamos a lo más alto de la torre- Se que no estás preparada para contarlo todo, y no quiero que lo cuentes si estás incómoda- Nos paramos en la puerta y se mantuvo en silencio mientras me miró y me colocó con mucho cuidado un mechón de pelo detrás de la oreja- Te voy a esperar lo que haga falta, tú por eso no te preocupes- Una sonrisa tonta se escapó de mis labios sin control- Pasa- Extendió su mano y entre al interior de esa gran torre.

¿Donde estamos?- Pregunté mientras observaba el interior de esa sala. Todo estaba oscuro pero como estábamos en un nivel más alto que los pasillos de Hogwarts, el brillo de la luna daba con más fuerza.

Estamos en la torre de astronomía, es un lugar tranquilo y solitario, casi nadie suele subir aquí, está casi abandonado- Le miré interesada por lo que me estaba contando- Y digo casi porque yo cada vez que puedo vengo aquí, vengo a despejarme, a aclararme, es como mi refugio secreto, pero ahora- Se detuvo en medio de la sala y me miró con sus ojos que habían cogido el color y el brillo de la hermosa luna- Ahora es nuestro refugio- Una sonrisa dulce apareció en su rostro mientras se iba acercando- Se que necesitabas aclararte sobre algo, así que te traje aquí, es uno de los mejores lugares para eso- Quizás tuviera razón, quizás estar ahí, con el, con la tranquilidad de la noche me ayudaría a aclararlo todo por fin, y aceptar los fallos que había cometido y como sucedería todo a partir de ahora. Me atrevo a decir que funcionó, que gracias a ese día tomé las decisiones correctas aunque tuvo las peores consecuencias- Ven conmigo- La voz del rubio volvió a sonar y me llevo unos pasos más adelante, hacia una especie de balcón amplio que tenía la torre. Todo el bosque que rodeaba Hogwarts se podía ver desde ahí. Un verde oscuro lo bañaba todo, se oía la brisa pasar y mover las ramas de los árboles.

Es precioso- Cada vez que el chico me enseñaba algo esas palabras salían de mi sin poder evitarlo.

El bosque es precioso- Hizo una pequeña pausa mientras lo observaba- Pero no te he traído aquí para verlo a él, te he traído aquí para que mires al cielo- Le miré y rápidamente alcé la mirada para ver un mar negro lleno de pequeños puntitos que brillaban en la lejanía. Jamás había visto un cielo con tantas estrellas y tan brillantes. Parecía que el mundo se ponía de acuerdo con el señorito Malfoy para hacer que todo el paisaje que le rodeara fuera absolutamente hermoso.