Capitulo 31

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--Hueles a limón--Dijo el rubio detrás del ucraniano, acariciando lentamente su cintura mientras este simplemente miraba el teléfono, ignorando lo que decía el americano. Argentina al sentirse ignorado empezó a dar besitos en el cuello del europeo, haciéndolos cada vez más largos y húmedos.

--¿Que quieres?--Preguntó el ucraniano al sentir como las manos del latino se metían dentro de su camisa, acariciando su levemente marcado abdomen. Las manos del americano eran suavecitas, cosa que al ucraniano le gustaba bastante. Cuando Argentina está distraído suele tomarlas y tocarlas para sentir lo suaves que son.

Aunque cuando más se notó su suavidad fue cuando empezaron a bajar más, entrando en el pantalón del mayor para empezar a acariciar donde no debía. Ucrania empezó a liberar suspiros apenas el menor empezó a frotar sobre la ropa interior, se iba a levantar para poder sacarse la ropa, pero justo un teléfono empezó a sonar detrás suyo.

El teléfono de Argentina.

El americano olvidó su trabajo en cuestión de segundos, soltando al mayor para levantarse a ir a buscar su teléfono. Dejando al europeo solo.

Ucrania al sentir como se alejaba se dio la vuelta, dejando su teléfono en la mesa para ir a acercarse a su novio. El argentino atendió el teléfono apenas lo tomó, sonriendo al ver quien era.

--Hola, bombón.

Ucrania frunció el ceño al escucharlo decir eso ¿Con quién habla? Es su novio, y si bien no le gusta que el rubio le diga así, le da un poco de repelús cada vez que el americano le dice así a alguien. 

Fue una cosa de unos minutos para que el argentino colgara, acercándose al europeo para continuar con lo que estaban haciendo.--¿Quién era?

--Ecuador--Se acercó a besarlo nuevamente, rodeando sus hombros con los brazos. Al momento en el que quiso juntar sus labios el ucraniano se apartó ¿Acaso se seguía acostando con Ecuador?--¿Que pasa?

--Nada.

Lo soltó y se apartó de él, yendo de nuevo a la mesa para buscar su teléfono. Iba a irse de la casa del argentino, pero la voz de este lo detuvo.

--¿Que haces, am...--Se interrumpió a si mismo antes de completar la frase, sabiendo que a Ucrania no le gusta que le diga así--¿A dónde vas?

--Me voy.

Argentina frunció el ceño ante eso ¿Que tiene ahora?

--¿Pasó algo?

--No.

--No parece.

--Pero es así.--Cerró la conversación el europeo, queriendo abrir la puerta, pero esta tenía llave--¿Me abres?

--No, decime que te pasa.

--¿Me encerrarás?

--¿Me dirás?

Ucrania refunfuñó, a sabiendas que no tenía de otra.

--No me gusta que llames a otras personas así.

--¿Así como?

--Sabes como.

--Sabes que soy así, decirle a alguien así no significa nada--Se acercó para abrazarlo o en todo caso abrirle, aunque se detuvo a mitad de camino--Espera ¿Estás celoso?

--¿Disculpa?

Argentina sonrió suavemente ante eso, tomando la llave de la casa y abriendola para que el mayor salga.

--Y no estés celoso, tonto, yo nada más te quiero a vos.

--Adiós.--Expresó aún tedioso.

Y se marchó, aún con la idea en la cabeza.

"Celoso" que estupidez

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