SIEMPRE FUISTE TU

SE QUE LO QUE INTENTAS HACER

— ¿Qué haces aquí? No deberías estar de "luna de miel"

Dijo riendo Jiang Cheng, Wei Wuxian puso los ojos en blanco, cruzando los brazos, sabía lo irónico que podría llegar a ser su hermano.

— Sabes que el "amor" -asiendo señas con sus dedos- no reina en este matrimonio ¿No tienes nada que hacer? No trabajas o tu trabajo es molestarme, apenas llego.

El mencionado río sarcástico

— Estoy aquí porque necesito hablar contigo, en serio, el circo era ayer, hoy es la vida real.

Wei Wuxian se tensó un poco, entendía a que se refería su hermano, pero no quería arrastrarlo a sus desdichas.

— Hermanito, hermanito, no te preocupes por mí, el palacio de las nubes es muy grande y mi querido "esposo" se va a su departamento, así que no tienes nada de que preocuparte.

— Eso es lo que me preocupa, investigue a ese tipo ¿Qué pensabas que me iba a quedar cruzado de brazos? No puedo mientras la vida de mi hermana se hace un 8. ¿Sabes que el tiene novia?

Wei Wuxian hizo asintió con la cabeza. Jiang Cheng se jalaba el cabello, estaba al borde de un colapso ¿Qué tan estúpido podría llegar a ser su hermano?

— Lo confirmé ayer, suspiro al salir de la ceremonia me fui solo al palacio Lan y el llegó muy tarde, obvio, no me importa, pero el "teatrito" hay que hacerlo bien. ¿No?

Ahora fue el turno de Jiang Cheng de rodar los ojos

— ¿Puedes aclararme como iba ese dichoso acuerdo legal entre ustedes?

Wei Wuxian respiro hondo y empezó a contarle todo, no había de otra, su hermano era terco y no dejaría el tema hasta que se lo contará.

— Es como un contrato para poder convivir sin matarnos

Río ante esa mención, realmente sin eso no podría. Mientras él le contaba los pormenores del acuerdo y todo lo ocurrido anoche a Jiang Cheng, de apoco le iba aumentando su ira, quería matar a ese estúpido Lan.

— Nada más contéstame algo, sé muy sincero ¿Qué tanto te afecta esto? Tú amas a ese idiota, aunque ese no te dé ni la hora.

Wei Wuxian se entristeció un poco al escuchar eso, pero respondió con una pequeña sonrisa a su hermano menor. Mirando por el ventanal de su oficina habló

— Todo lo encerré en mi corazón y bote la llave, ya no saldrá más, se fundió en el fondo y no resurgirá.

Volvió a sonreírle a su hermano, pero ahora a lo grande y lo abrazo, cosa que Jiang Cheng no rechazo, adoraba a su hermano, aunque nunca lo dijera, mataría por ese cabeza hueca. Wei Wuxian lo miró, fijo a esos ojos violetas y no tuvo que decir una palabra, él entendió lo que decía.

— Shimei, hazme un favor, haz que traigan mi auto, en verdad esa casa queda muy lejos y si tomo taxi todos los días quedaré en banca rota o pasaré las facturas a la empresa.

Jiang Cheng soltó el abrazo y arqueo una ceja

— ¿Por qué no usas los autos de los Lan?

— Sabes que a mí me gusta tener mis cosas, no utilizar las cosas que no son mías o que no me lo haya ganado yo.

— Porque no recordabas eso cuando vivías en la casa

Comentó el Jiang. Wei Wuxian se carcajeó muy fuerte, se calmó y limpio las pequeñas lágrimas alojadas en sus pestañas de tanto reír.

— Además, recuerda bien que yo solo me case por la agencia, no necesito su dinero, yo puedo ganar el mío y mantenerme

Sentenció. Jiang Cheng suspiro conocía muy bien a su hermano, demasiado bien y no iba a cambiar de opinión, se levantó para irse y paro en la puerta

— Tu auto, en la tarde lo tendrás parqueado en el garage

Sin más se fue con un pesar muy grande en el corazón, sabía que su hermano estaba sufriendo. Después de una mañana muy ajetreada y llena de emociones no tan saludables, decidió ir a comer con Wen Qing, a ver si así le podía quitar el mal humor, aunque era imposible. La reunión que tenía con los Lan se aplazó, aún no habían definido algunas faces de su colaboración.

Wei Wuxian respiro aliviado, por lo menos tenía horas restantes para relajarse, antes de encontrarse con ese Lan tan cambiante, solo de pensarlo le dolía la cabeza, la sacudió y siguió con lo suyo.

Wei Wuxian no sabía que los Lan tenían reglas para todo, ignorante de esto, ya que nadie se lo había dicho y bueno no es que el hablara con alguien en esa casa. Se quedó trabajando sin darse cuenta de la hora, todos se habían ido, tenía demasiado trabajo, más aún sumado que el tenía que ser el que se encargará de la planificación con los Lan "Gracias a su esposo".

Su celular sonó a las doce en punto, sacándolo de su modo trabajo, el cual activaba cuando las fechas se le venían encima. Cogió su celular sin mirar la pantalla

— ¡Hola!

— ¿Sabes que hora es? ¿Dónde estás? Aún no llegas a casa

Preguntaba y afirmaba un Lan Wangji, un tanto irritado. Wei Wuxian se descolocó un poco por la voz del otro lado, pensó primero ¿cómo consiguió mi número? Segundo, ¿qué hacía en la casa? No debería estar con su adorada Mian Mian. Se aclaró un poco la garganta para sonar lo más tranquilo posible, aunque estaba en un mar de iras.

— Buenas noches, señor Lan, tengo mucha trabajo atrasado, no se a que hora pueda llegar, en ciertas ocasiones debo dormir en la oficina.

— ¡No puedes demorar más! Debes estar aquí en casa antes de las 9, es una regla, mandaré al chófer a que te recoja.

— No necesita hacer eso, tengo mi auto, voy saliendo ahora

Colgó, no espero respuesta del otro lado. El coraje que sentía en ese instante se acopló muy bien a la que tenía antes, y fúrico cogió su maletín, metió su laptop y unos documentos para seguir trabajando. Se metió a su auto ¿Qué pensaba este sujeto? Que iba a poder controlarlo como se le antoje, estaba muy equivocado con él, las cosas no funcionaban así. Sus padres eran los únicos que podrían controlarlo y no estaban en el país