SIEMPRE FUISTE TU

PONIENDO LAS COSAS EN SU LUGAR

Xingchen había tratado de calmar al esposo de su jefe, pero no pudo retenerlo por más tiempo. Al ver que su tiempo con Lan Wangji había sido interrumpido, la cara de Luo Qinyang se puso pálida de ira, lanzó una mirada de enojo a Wei Wuxian. Grito a Xingchen

— ¿Cuándo te volviste poco profesional? No sabes qué tu Ceo está ocupado en este momento, parece que el nuevo asistente es descerebrado, aún no trae el té

se cruzó de brazos con molestia

— Enséñale modales y principalmente ¡quien soy yo!

A ella no le gustó el joven desde que lo vio y era una buena oportunidad de hacer celo saber. Mirando a Lan Wangji de forma lastimera y tomándole la mano con afecto habló,

— Mira a este joven, ¿no sería mucho pedir que escojas mejor tu personal? En mi opinión deberías echarle ahora y ahorrarte molestias.

Wei Wuxian estaba conteniendo su enojo, miró a Lan Wangji con ira, lo que causó que al mencionado quisiera que la tierra lo tragase. Xingchen estaba entre la espada y la pared, no sabía a quién defender y no quería mirar a su jefe.

— Señor Wei, el Ceo está ocupado en este momento....

— ¿Ocupado? ¿En qué?

Lo miró incrédulo, cruzándose de brazos con una expresión asesina, que advertía que no sería capaz de reprimir su ira por mucho tiempo. Debido a los constantes cambios que Lan Wangji había pedido en el proyecto, no había podido dormir bien en varios días para arreglarlo, ¿Pero qué era tan importante por lo que había tenido que esperar? Lo enfureció saber que la reunión con su amante era más valiosa, y que por culpa de ella tenía que seguir esperando, lo hubiera dejado pasar en cualquier otro momento, pero esto era jugar con su trabajo y eso no lo toleraba.

— Señor Lan, veo que está ocupado con su amante, me hubiera avisado y no me tomaría la molestia de venir, no sé cómo toleran ese comportamiento en su empresa, es un milagro que no hallan más rumores dañando su imagen, pensé que había tenido suficiente con las fotos.

Lan Wangji trató de hablar, pero ninguna palabra salía de su boca. Para Luo Qinyang escuchar de boca de ese joven, llamarla "amante" la puso colérica, sus palabras la golpearon como cuchillos afilados rasgándole el alma, no pudo soportarlo más. Lo miró altiva y orgullosa haciendo que la mirara a los ojos a pesar de que ella era más pequeña.

— ¿Te reto a repetir lo que acabas de decir?

Dijo enojada. Wei estaba tan colérico que no midió palabra, mirándola fijamente y preguntó sin miedo y sarcasmo:

— ¿Acaso me equivoco? Por favor comportarte.

Enumeraré tus errores para que puedas reflexionar. El Señor Lan
1 - está casado (miró a su esposo)
2 - Dejas que los medios de comunicación exageren la noticia de ustedes dos.
3 - Vienes a su oficina y por último
4 - Quieres que todos sepan que eres su amante.

¿Sigo o te parece suficiente lo que he dicho? Que modales señorita.

Él hubiera podido razonar con ella, pero desde que llegó a la oficina, vino con aires de dueña de la empresa, petulante, grosera y arrogante, no pudo soportar eso.

— ¡Maldito! Te acabas de poner tu mismo la soga al cuello

Estaba acostumbrada a que todos hicieran lo que ella quería y Lan Wangji no era la excepción de la regla.

— ¡Y bien! Sigo esperando, ¿a qué viniste? A desearle un feliz matrimonio al señor Lan.

Para ella era inconcebible que un don nadie venga a burlarse así de ella, así que con toda la ira acumulada levantó la mano para abofetearlo que se pensaba este joven insolente. Xingchen tenía el alma en un hilo, ¿a quién protegía? A que Dios rezaba, ¿qué hacía? Rogaba que su jefe intervenga, pero no fue necesario.