SIEMPRE FUISTE TU

Primera Noche Parte 2

Wei Wuxian asintió y agarro el acuerdo antes que el mayor se retractara. Lo enmarcaría como recordatorio cuando toda esta tormenta en su vida pase. Tan concentrado como estaba en el acuerdo, que no se dio cuenta en qué momento dejó de sostener la toalla que lo cubría, que se deslizó de su cuerpo y cayó al suelo. Lan Wangji puso una expresión dura en su rostro, más de lo normal.

Los ojos de Wei Wuxian eran grises, podrías ver el universo en ellos y perderte, sus pestañas eran largas, aleteaban cuál mariposa y su prístina piel blanca con un suave enrojecimiento, a causa de los vapores de agua que tomo hace un momento. Sus labios delicados con un tenue tono de rojo.

Lan Wangji no pasó desapercibido ningún detalle de ese hermoso rostro. Se obsesionó con este chico, tal como él se presentaba, su personalidad y figura lo enloquecía. Su rostro con rasgos finos y bien delineados, cintura pequeña y anchas caderas, que terminaban en un hermoso trasero perfecto, "era perfecto" tal y como a él le gustaban, es piel tan blanca y delicada que podía marcar a su antojo, cuál lienzo, para después apreciar su obra de arte.

No perdió detalle de este chico, y no pudo evitar escrutarlo detenida y lentamente con sus ojos. Wei Wuxian pudo sentir la mirada intensa que le recorría todo su cuerpo, le pasó electricidad por su columna, y fue justo en ese instante que se dio cuenta de que la toalla, no estaba en su cuerpo, se sonrojó y de inmediato giro y se envolvió con la otra toalla, estaba rojo de la vergüenza.

— ¿Por qué Dios? ¿Va a pensar que lo hice a propósito, para seducirlo?

Lo miró de reojo, estaba de pie junto a él, con un rostro imperturbable, como si nada pasara. Era obvio, que ni se inmutaría al verlo así, un poco de decepción pasó por sus ojos. El siempre creyó que no era el más bello, no tenía el mejor cuerpo, pero, aun así, se amaba y mucho, pero la cara del Lan lo decepcionó mucho, demasiado. Pará suerte de Lan Wangji, el menor nunca sabría lo difícil que fue controlarse, ya que no quería perder el autocontrol que le habían enseñado desde niño, estaba en su límite, obvio que por su rostro siempre estoico nunca lo descubrió. Lo que no pudo ignorar fue el destello de decepción en aquellos orbes grises. Una punzada en su pecho apareció.

Pará desviar sus malos pensamientos, enseguida pensó en Mian Mian, cómo el le decía, ya que no podía quitarse la imagen gloriosa de este joven. Wei Wuxian no pudo más con la vergüenza, respiro hondo y lo miró.

— "Es tarde, es mejor que descanse, ha sido un día largo" Solo dígame ¿cuál será mi habitación?

Lo dijo todo de forma rápida, sin trabarse, para que no se diera cuenta de su nerviosismo, no quería estar tan siquiera en la misma habitación con él. Despertó de su estado de ensoñación y salió de la habitación, hoy dormiría en el cuarto de huéspedes, después decidirán que hacer. Ingresó a la habitación de al lado y se metió lo más rápido que pudo a la ducha con agua helada, apenas y se pudo contener frente al chico, tenía un terrible impulso de abrazar y besar esa boca hasta saciarse.

No había experimentado algo así nunca en su vida, una incontrolable necesidad de poseerlo, marcarlo, para que nadie más que él pueda tocarlo, ni con Mian Mian había pasado eso. Quería pasar por alto ese arranque de deseo, eso era solo simple instinto, nada más