—Ya basta —suspiró. —juegas sucio.
—Lo sé —ladeó la cabeza. —pero te gusta.
—La verdad es que no. Porque no puedo hacerte nada.
—Nada de nada —concluyó Anastasia.
—Sólo duchas frías.
—Sólo duchas frías —repitió Anastasia sonriendo.
—Apuesto a que tú también necesitas una.
—¿Yo?
—Puedo oler desde aquí lo mojada que estás, mi vida. —Anastasia se sonrojó. ¿Cómo diablos lo sabía?
—¿Yo? Creo que te equívocas Grey.
—Yo creo que no. Te conozco más que a nadie y sé cuando estás excitada, mojada, lista para mí —susurró Christian. ¿Quería jugar sucio? Pues él también sabia jugar. —Cuando estás deseando que te meta todo esto... —señaló su erección. —dentro de ti, y que te joda sin parar, hasta quedar saciada, hasta que te corras por enésima vez. Hasta que me tengas encima, dándote pequeños besos... hasta que nuestros cuerpos dejen de temblar por la ardida pasión —Anastasia jadeo, quedándose sin aire. Nadie la podía poner más que él. Nadie. Nadie la dejaba sin aliento, con tan solo unas pocas palabras. Absolutamente nadie. Kate tenía razón. Christian era su todo.
—Hijo de puta —jadeo ella, apretando las piernas. Necesitaba sentirlo dentro suyo.
—Y tú zorra —siseo él acercándose y sentándose a su lado. Agarró los muslos de Anastasia y los colocó encima de los suyos. —Dijiste que no valían besos, ni masturbaciones, pero nunca te opusiste a los masajes —apretó uno de sus pies haciéndola gemir. —mójate, mójate más —paseo sus dedos por los de ella. Masajeo cada uno de ellos. Se dirigió a la mitad del pie. —Esto representará tu busto —lo apretó de una manera que Anastasia se arqueo de placer. Nunca nadie la había hecho jadear por unos simples masajes. —esto la cintura —volvió a apretar de nuevo. —¿Sabes qué pasa si toco aquí? —dijo haciendo círculos. —¿Sabes qué representa esto, no?
—Mjm... —Anastasia siseo. —eres un jodido idiota. —sonrió.
—Tú te lo buscas. —le devolvió la sonrisa. Christian apretó ese lado del pie. Anastasia gimoteo, mojando aún más sus bragas. —muy rico, ¿verdad? —se levantó. —ay mi vida, qué dura va a ser esta semana. —Anastasia se incorporó.
—Ni lo dudes —le mostró la lengua. —santas manos que tienes. Pero esto no se va a quedar así...
—Oh, ni lo dudes —rió. —que calor hace aquí —se incorporó y se quitó el jersey. Anastasia jadeo, molesta.
—¿Hace falta? —dijo recorriendo toda la musculatura de Christian con la mirada.
—Sí, hace falta —se burló él. —que conste que empezaste tú. Y todo esto puedes terminarlo tú.
Dirigió una mano hacia la mejilla de Anastasia y la acarició con el pulgar.
—Sabes lo que tienes que hacer... —sonrió Christian. —lo deseas.
—Lo deseo, pero no voy a caer —Anastasia se levantó y se quitó el camisón, quedándose metida en la pequeña braga. —a ver quién puede más, diablillo —sonrió, pasando una mano por debajo de sus pechos. —porque yo sé de lo que estás antojado ahora mismo. —lo esquivó y se dirigió a la cocina. Christian la siguió. Anastasia estaba agachada buscando algo en el frutero.
—¿Ah sí? ¿Qué, dime? —su mirada quedó fija en el culo de Anastasia. Por su mente solo pasaron cosas sucias. Muy sucias. Ella se giró hacia Christian. Algo que él no se esperaba. Se acercó hasta él y repasó aquel banano que sujetaban sus manos, por su lengua.
—Oh... —jadeo Christian. —no puedes ser tan malvada para hacerme esto. —Anastasia metió parte del plátano en su boca.
—¿Hacerte qué? —dijo con una sonrisa, lamiendo la punta del plátano. Christian jadeo desabrochándose el pantalón. —¿Cedes?
—No, tonta —negó él. —es que si no los vaqueros me van a apretar, más te gustaría que cediera —sonrió. Anastasia ladeó su cabeza y se acercó más a él. Rozando sus duros pezones con el torso de Christian, mientras volvía a meterse el plátano a la boca. Él jadeo. Intentó apartar la mirada, pero le era imposible. Una boca con demasiados delitos. Chupando un jodido platanito. —nena, enserio, deja ese jodido plátano, y agarra otro más grande...
—Todos los del frutero son del mismo tamaño —dijo sonriendo.
—Me refería al que tengo en medio de las piernas, no uno de ahí.
—Ummh... —Christian no pudo evitar agarrar el plátano para encestarlo en la basura. —ya basta de jugar con tu boca, sabes que es mi debilidad.
—Por eso la pongo en uso práctico —le guiñó un ojo y buscó en la cesta de ropa plegada. Deshizo un jersey de pijama y se lo puso.
—Gracias a Dios —dijo Christian mirando hacia arriba. —esta puede ser la primera cosa decente que haces en todo el día —Anastasia lo miró mal.
—Creo que por hoy... —dijo golpeando levemente el pecho desnudo de Christian. —ya basta de torturas. Voy a ver como está Phoe —miró la enfurecida erección de Christian. —tú deberías hacer algo con eso.
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Protégeme 3
Fanfiction"Protegerlas siempre será mi misión" -Tercera temporada de "protégeme", es necesario haber leído la primera y segunda parte. Historia adaptada al universo de Cincuenta sombras con los personajes de Christian Grey y Anastasia Steele. Todos los crédit...