Capítulo 1

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Leyó una vez más el significado del nombre de su hija. A pesar de que ya has pasado tres años y medio, le seguía fascinando, cómo el primer día que la tuvo en sus brazos. Recordó aquella temporada, con Leila y esos problemas. Se abstuvo de seguir recordándolo, dibujando una amarga sonrisa en su rostro.

Phoebe; significa Brillo. Phoebe; significa pureza. Phoebe; significa esperanza, es felicidad, es alegría. Era perfecto, como ella, como su hija. La pequeña se agarró de la pierna de su madre.

-Mamá ...- sollozó.

-¿Qué pasa, mi vida? -Dijo Anastasia, tomando a su pequeña en brazos y alejándose de la pantalla de su laptop.

-¿Cuándo volverá papá? -Dijo jugando con un mechón del cabello de Anastasia.

-Pues ...- justo en ese momento la puerta se cerró. -creo que ya está aquí.

Christian entró, hacia el comedor. Parecía enojado. Dejó su mochila al suelo y se dejó caer en el sofá.

-¿Que pasa, bonito?

-Snade. Tuve una reunión con él.

-¿Y ...? - Anastasia balanceó un poco a Phoebe, dejándola al lado de Christian, en el sofá.

-Alexander está en Nueva York.-susurró. -demasiado cerca para evitar lo que planea ...

-Oh ...- Anastasia se sentó en el respaldo del sofá, y acarició la mejilla de Christian.

-No te preocupes papá, todo se solucionará. -dijo Phoebe quitándole la palabra a Anastasia.

-Princesa ...- Christian la tomó y besó su frente. -sí, lo sé, lo sé. ¿Esto de dónde lo aprendiste? ¿De tu madre, cierto? -Miró a Anastasia y sonrió. -No quiero que te pase nada mi amor, eso es todo.

-Está bien mi vida, no creo que pase nada. Aunque al menos, no es una ex novia furiosa.-vaciló Anastasia. -pero bueno, se ve que todos quieren matarme.

Christian se levanto, vacilante. Apoyó su frente con la de Anastasia, teniendo a Phoebe en medio de ellos dos. La pequeña se zafó del abrazo de Christian y saltó al suelo. Los dos sonrieron viendo como se iba hacia su habitación de juegos. Christian besó los labios de Anastasia.

-Por encima de mi cadáver. ¿Me oyes? Y menos aún cuando faltan dos semanas para nuestro casamiento. -la agarró de la cintura y la llevó hacia su propia habitación matrimonial.

-Ah...-un jadeo se escapó de la boca de Anastasia, más en forma de suspiro, por los movimientos en circulo que ella misma daba encima de Christian. Él la agarraba de los muslos.

-Oh...así...linda...bien, bien...-siseo de placer. -mmh...-la rapidez de la cabalgata de Anastasia aumentó, llegando a un extremo de desesperación por montarlo, por más, por el máximo placer. Por el que sólo él podía darle. Christian la apretó más contra él, arqueando sus propias caderas metiéndose más -de lo que cabía - en Anastasia.

-Si, si,si....-gimoteo Anastasia. De repente un llanto.

-Mamá... -Anastasia suspiró, parando su marcha.

-No.-imploró Christian. -termina, por favor...-le pidió.

-Christian, tu hija me llama. Algo le ha pasado.

-Es un momento, dos minutos, nos corremos y vas...

-Christian...-él término apartando las manos de ella. Anastasia se levantó, se colocó bien las bragas, aún así estaba empapada. Y se subió los pantiss. Christian lo observaba todo, aún tendido en la cama, con una erección de oro y con la vista empañada de placer. Se levantó a duras apenas, cuando Anastasia término de salir por la puerta de su habitación. Dentro de cinco minutos volvió a aparecer.

-A un muñeco se le había salido la cabeza.-bufo. -¿Christian?

Escucho unos golpes secos, en la habitación de al lado. Entró en esa especie de mini gimnasio que Christian había montando un año atrás, especialmente, para mantenerse en forma. Lo vio golpeando un saco de boxeo. Con sus pantalones cortos adidas, sin camisa. Esa tela se ceñía bien a su culo...y a su paquete, aunque dejaba algo a la imaginación. Pero ella ya había visto todo...rió para si misma. Se fijó en los tensos músculos de Christian, en su espalda, en sus brazos marcados. Era...era guapísimo. Se apoyo en la puerta. No, guapísimo no.

-Precioso.-masculló. Christian se giró y le dedicó una sonrisa, sin dejar de golpear con energía aquel saco de boxeo.

-¿Entrenas, preciosa?-le dijo haciéndole una señal con la cabeza.

-¿En qué sentido?-dijo Anastasia, alzando una ceja, divertida.

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Nota de autora:
Les dejo este capítulo de estreno, no me pude aguantar.

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