Capítulo 26

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— Mmm... — Elliot lo ignoró y se adelantó a agarrar a Netan, de una manera bruta, que hizo que a Christian se le erizara la piel. — Ven Netan, ven con papi.

— ¿Qué haces? — rió Christian. — así no se agarra a un niño.

— Mierda Christian —  suspiró. — yo no sé como se hace esto.

— Primero empieza por contarme lo que pasó — dijo él, tomando a Netan de los brazos de Elliot y quedándoselo él. — empieza — le repitió.

— Bueno... — susurró Elliot. Christian nunca lo había visto pasar vergüenza. Esta era la primera vez que Elliot, un militar, un agente, de pies a cabeza, se ruborizaba. Sus ojos brillaron  — Está bien, Susan fue un rollo, de esos de una noche, y bueno...digamos que bebí de más... no hubo condón ni nada... y dos años después, me entero de que tengo un hijo — abrió los brazos, alzando las cejas. — Increíble, ¿no? — espetó. — tengo un hijo de ya cuatro años.

— Pero fue culpa tuya.

— Lo sé, pero existe el aborto.

— Esa no es una buena opción, y lo sabes — miró a Netan — deberías estar orgulloso de tener un hijo — dijo Christian serio, recordando a su pequeña.

— Y lo estoy. Pero no debería de haberlo tenido de esta manera — suspiró él. — maldita sea la noche en que la se me pasó por la mente follarme a Susan — Christian se encogió de hombros.

— Ahora tienes un compromiso, espero que relajes un poco tu vida privada y sexual — miró de nuevo a Netan, quién jugaba con uno de sus cabellos. Christian sonrió al ver que se divertía con su pelo. Eso también lo solía hacer Phoebe. — un compromiso muy grande — Elliot se sentó en una de las butacas del despacho de Christian.

— Chris — él miró a su amigo. — te debo pedir un favor de vida o muerte.

— ¿Si? — dijo Christian arqueando una ceja.

— Debes enseñarme a ser padre.

Christian le pasó un pañal limpio.

— Esto es horrible.

— Esto es porque Susan tampoco sabe cuidar a los niños — Christian se pasó una mano por el pelo, viendo la enredadera que tenía su amigo con el jodido pañal. — esto es porque ni uno ni el otro sabía que a partir de un cierto tiempo, los niños deben aprender a ir al baño. Y qué con cuatro años es una barbaridad que use pañal.

— ¿Es que Phoe ya va sola al baño?

— Desde hace más de dos años.

— Mierda — terminó de pegar las cintas y levantó a Netan. — ¿Y bien? — el niño rió.

— Oh mierda. Oh no, ¡la puta madre! — dijo Christian saliendo de su despacho. Volvió con una fregona en mano. La moqueta había quedado bien bonita. Llena de pis. — Sí, vamos, se lo has puesto perfecto. Tanto qué se orina por fuera. — Christian tumbó a Netan y le sacó el pañal. Le colocó unos calzoncillos limpios. Y le subió los pantalones. — Nei, ahora, cuando tengas que hacer pipí... ó popo — Elliot rió a sus espaldas. Christian lo miró mal. — vas a ir al baño ¿está bien? — lo agarró de la mano y lo llevo hasta el baño de su despacho. — aquí es, ¿de acuerdo? — el pequeño asintió. — te bajas los pantalones y los calzoncillos... — dijo. — y bueno... te agarras la manguera y apuntas bien ¿sí?

— ¿Qué manguera? — preguntó el niño. — papá, yo tengo un camión de bomberos en casa. — dijo sonriéndole a Elliot. Él paró de reír y miro a su hijo. Sin saber porque, sentía una alegría inmensa por dentro. Christian lo miró y sonrió.

— ¿Qué te pasa Lelliot? — dijo alzando una ceja. — ¿Quizás la ñoñería también está entrando en ti?

— Que va... sabes que siempre he sido...

— Has sido tú. Tú lo has dicho. Cuando tienes hijos, la cosa cambia. Ya no eres rudo, como siempre, sientes orgullo, pero no de ti, sino de él — dijo mirando a Netan. — ¿Sabes? Cuando lo he visto por primera vez, he pensado 'mierda, un mini Elliot' Es igual que tú. Esos ojos, , ese cabello castaño...

— ¿Tú crees? — Elliot tenia un destello de alegría en sus ojos. Agarró a Netan en brazos y lo abrazó. Ahora, perfecto. Le besó la frente. — Mi vida, la manguera es la pichilla que tienes ahí abajo.

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