Protégeme 3

Capítulo 35

—Pues, ¿Qué voy a decir de Christian? —Sonrió Elliot. —¡Que es un hombre genial! Que ... —puso cara sentimental. —Que ya llevamos once años juntos.

—¡Catorce! —Corrigió Christian.

—Catorce años juntos —lo abrazó, Christian se zafó, riéndose. —No te rías, de veras, apóyame, que este es mi primer discurso de padrino.

—¡Tu primer y último!

—No digas eso, si en verdad ... —le guiñó un ojo.

—Vaya par de gays —musitó Kate.

—Te he oído, nena ... —le dijo Elliot.

—¿Quieres terminar ya tu jodido discurso sobre Christian? Me toca hacer el de Anastasia —se rió Kate.

—Bueno, a lo que iba. Ahora enserio —suspiró. —Llevo once ...

—¡CATORCE ELLIOT. SIEMPRE HAS SIDO UN IDIOTA CON LAS FECHAS!.– Dijo Christian y puso cara de indignado.

—Bueno...bueno amor, llevo CATORCE largos años conociendo a Christian Grey. Lo único que puedo decir de él es que es una de las mejores personas que hay sobre esta tierra —Anastasia sonrió, prestando atención a lo que decía Elliot. —Que gracias a él he vivido cosas que no se irán fácilmente de mi memoria. Espero que a estos catorce años se les añadan muchos más, porque es mi mejor amigo, y lo seguirá siendo por mucho tiempo... También hace falta renombrar la vez que me salvó la vida. —sonrió. —Gracias por todo hermano —miró a Anastasia. —Disfrútalo, que ahora es todo tuyo —se sentó, pero se acordó de algo. —Y, me dejaba lo más importante, ¡que pedazo de hombre tenemos aquí! —dijo señalando a Christian. —¡Nene, qué sexy estás con ese traje! —todos los invitados rieron. —¡Un brindis por Christian! —dijo Elliot alzando su copa de champán.
Kate se levantó dos minutos después.

—Atención —llamó. —¡Atención! —dijo de nuevo. —Creo que es hora de que yo hable un poco de mi mejor amiga —ladeó la cabeza. —Gracias por hacerme madrina de tu boda —le susurró a Anastasia. —Tampoco tengo mucho que decir. Tan sólo de verla, uno ya se hace la idea de cómo puede ser. La primera vez que la vi, fue en primero de bachillerato, cuando las dos empezábamos los estudios secundarios... —sonrió. Anastasia se empezó a emocionar. —Ella... ella es una mujer excepcional. Cuando la vi, pensé... ¡Mierda! ¡Alguien que me hace la competencia! Todos le iban detrás en el instituto —Christian se aclaró la garganta. Kate rió. —Pero ha encontrado a alguien que supera a todos aquellos del instituto —dijo haciendo énfasis en las palabras. —Estoy orgullosa de que haya encontrado al fin, el hombre de su vida, a ese que la hace feliz. Porque sinceramente, nunca había visto a Anastasia lucir tal sonrisa en su hermoso rostro. Es feliz, sé que es feliz —asintió. —Ella es una mujer que se esfuerza por todo lo que hace, que lucha el día a día por lo que quiere, que no se rinde nunca, nunca... que prácticamente lo tiene todo, aparte de que a veces puede ser terca y celosa. Y aunque yo sea una mujer, sé porque Christian se enamoró de ella. —sonrió. —¡Un brindis por la novia más guapa del mundo! —y ahora fue ella la que alzó la copa. Todos, todos disfrutaron del banquete de la boda Grey.

[...]

—Entonces, aquí está todo —dijo Anastasia dejando la maleta en el suelo. —La ropa, los zapatos, su peluche... ¿Estás segura que no quieres que deje a Phoebe con mi madre?

—No, no te preocupes. Elliot me ayudará. Ahora pasamos la mayoría del tiempo juntos —sonrió.

—¿Están saliendo?

—No aún... el otro día nos acostamos y...

—¿Qué? —Anastasia chilló. —¡Cuéntamelo, cuéntamelo!

—Pues nada, que yo iba ebria, y me llevó a su casa, porque resulta que me dormí en su coche... y cuando me desperté... me lo encontré a mi lado. Yo pensaba que me había acostado con él aquella noche, pero me dijo que por mucho que le gustara, él no me haría nada estando borracha...

—¿Y...? —Anastasia alzó sus cejas.

—Sabes lo burra que soy... lo encontré tan tierno... y a la mañana despeinado, sin camisa... tan sexy... que nos empezamos a besar... él empezó a quitarm...

—Bueno, bueno, con eso es suficiente —Anastasia hizo una mueca. —Pero, ¿Es bueno?

—¿Qué si es bueno? —Kate puso los ojos en blanco. —El mejor polvo de toda mi vida.

—Oh Dios, eso lo ha aprendido de Chris.

—Ajá, claro, en todo caso será Elliot que le habrá dado clases de 'como follarse a una mujer'

—Sí, sí... —Anastasia hizo un gesto con la mano, queriendo decir 'déjalo estar'. —Me voy, que el avión sale en una hora. Te amo perra —le dio un beso en la mejilla y se subió a su auto. —Nos vemos dentro de cinco días... cualquier cosa me llamas ¿sí?

—Intentaré no molestarte —rió Kate. —Pásatelo bien, niña santa.

/////
Nota de autora:

¡Al fin están casados!, después de todos los "obstáculos". Espero que esta historia les esté gustando, recuerden que mientras más votos, más rápido actualizo.

-Gracias por leer!