Carta No.3: La vida después del infierno

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3 años después

Los Ángeles, California.

El viento batía la copa de los árboles, las personas paseaban de aquí para allá con sus hijos o amigos mientras un Dante feliz se encontraba frente al ‹‹ Leone d'oro››, un restaurante italiano, su restaurante italiano. Su dicha creció cuando Carlo se posó a su lado extendiéndole unas tijeras. Dante rio, pero en el fondo estaba destrozado porque ni él ni nadie supo nada más de Alessandra. No había podido verla cuando llegó en la cárcel ya que ella se negó. Lo intentó por meses hasta que un día, al llegar a la cárcel en Sicilia; el guardia encargado le dio una noticia que lo hizo encerrarse en su cuarto por una semana:

—Ella ya no está aquí, la han trasladado —soltó aquel tipo corpulento, destruyendo así sus esperanzas.

Ni Carlo ni Bea ni mucho menos Fabrizio pudo sacarlo de su habitación. Se la pasaba día y noche sentado en el medio de su dura cama, mirando fijamente lo único que tenia de Alessandra, esos maletines atiborrados de dinero que ella le había dado. Ella quería que cumpliera su sueño, que por fin tuviera su restaurante y eso fue lo que hizo; se dio cuenta que la mejor forma de agradecerle a Alessandra era hacer provechoso su esfuerzo.

Y fue así como un año después, Dante junto a Bea y Carlo colocaron sus pies en suelo estadunidense, compraron una casa y un local en uno de los lugares más concurridos de la ciudad. Estaba deteriorado, pero no se detuvo y con ayuda de todos logró hacerlo. Pudo convertir aquel lugar abandonado en un restaurante digno de un reconocimiento. Y ahí estaban, cortando la cinta roja que daba apertura a aquel lugar que era su sueño, cientos de personas aplaudían y vitoreaban mientras aquellas tres personas se abrazaban y los dos hombres lloraban la ausencia de aquella chica que lo dio todo por ellos.

De aquella chica no se supo nada más, muchos decían que había muerto en una pelea dentro de la cárcel, otros que se había intentado suicidar y lo había logrado o que simplemente había tratado de escapar y la habían matado en el intento. Nadie sabía que era cierto y que no, lo único que tenían claro es que ella había desestabilizado a una de las mafias más poderosas del mundo y como si fuera poco, había matado al jefe de esta con sus propias manos. Aquella mafia pudo volver a su rumbo poniendo en el trono a uno de esos vejetes que seguía en la línea, pero nadie olvidaba la valentía de aquella chica que se entregó con la frente en alto teniendo muy claro que había acabado con el peso sobre sus hombros.

Todos se lo agradecían ya que el nuevo don no se enfocaba en las extorsiones, todos tenían presente que ella los había liberado. Tanto a Dante y a Carlo, como al resto de Sicilia y gracias a eso; ellos la recordaban como lo que era; una heroína. Dante no la olvidó, ni ese año ni en los siguientes, siempre la tuvo presente mientras su restaurante crecía. Con cada premio él la recordaba y se lo dedicaba, a aquella chica que estuvo con él siempre. Él tenía una última misión y la logró gracias a ella, a esa chica que no le tenía miedo a nada, gracias a ella logró su última misión; gracias a la ya muy famosa...sicaria.

SICARIA [Codicia #1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora