Narra Christopher.
Era extraño sentirme tranquilo, pero lo estaba, estas semanas con Erick han sido buenas y muy agradables, la verdad pensaba que no duraría mucho en este intento pero aquí estaba intacto.
- ¿Puedes dejar eso ya? - preguntó tomando mi celular.
- ¡Hey!
- Déjalo que ahora lo controlan - molestó Zabdiel.
- Y mucho - rió Joel.
- ¡Claro que no! Y en ese caso lo controlaría yo.
- Oye, estás hablando de mi primo - golpeó suave.
Esas bromas eran común, ahora estaba en el lugar de muchos a los cuales yo fastidiaba con lo mismo.
Christopher 13:55 pm.
Lo siento, tu primo
me quitó el celular 🙄Erick 13:58 pm.
Creo que voy llegando.
¿Ya estás afuera? 😏Christopher 13:59 pm.
No, tengo que ir a
entregar algo, pero
puedes entrarErick 14:01 pm.
Prefiero esperar afuera.
No demores 😒❤Christopher 14:03 pm.
Bueno ❤Me despedí de los demás en dirección a la biblioteca, me mentalicé en Erick, no quería fallar y aunque en un comienzo me costó, era capaz de controlar cualquier tipo de tentación.
- Vengo a dejar esto - dije extendiendo el libro.
- Qué desaparecido estabas.
- ¿Puedes registrarlo?
- Claro, dame un momento.
A su modo buscaba la manera de provocarme, para su edad realmente estaba en muy buen estado. Desabrochó uno de los botones de su blusa mostrando aquel escote que dejaba a la vista parte de sus senos, era coquetería pura.
- Deberías taparte, alguien te podría ver - aconsejé.
- ¿No tienes ganas?
- No, pero si te voy a dejar algo en claro, no habrá más sexo entre nosotros.
- ¿Por qué?
- Porque no quiero, y ya.
Caminé hacia a la salida bastante satisfecho, era un gran alivio para mi mente tener esa dicha de saber que estaba respetando mi palabra.
- ¡Uf, que serio!
- Hola - saludé con un beso.
- ¿Todo bien? ¿Pasa algo?
- Nada. Em...¿Feliz mes? - dije inseguro.
- ¡Ow! Sí te acordaste - abrazó.
- Oye, tengo buena memoria.
- Feliz mes, que raro ¿verdad?
- Muuuy raro, pero se siente bien, creo que me estoy acostumbrando y me gusta.
No era una relación formal como tal, pero a nuestro parecer esto contaba como algo importante en el proceso, quizás debía considerar un próximo paso.
- Perdón, no quiero cagarla pero...¿Quién es Christopher? - preguntó aquel chico.
- ¿Yo?
- Hijo de perra - dijo lanzando un golpe.
En ese momento no logré reaccionar, fue algo tan repentino que mi mente no procesaba bien la situación.
- ¿Puedo saber que mierda te pasa? - encaró Erick.
- Tú no te metas que la cosa es con él.
- A ver dime que problema tienes conmigo.
- Qué tienes que ver tú con mi mamá.
- ¿De qué habla? - preguntó Erick.
- ¿Tu mamá?
- Sí, porque dudo que solo vayas a la biblioteca a pedir libros - comentó.
Solté el aire sabiendo de quien hablaba exactamente, nunca habría imaginado que me enfrentaría a una situación de este tipo.
- Eso fue hace tiempo y nadie hace algo por obligación, así que si quieres explicaciones se las pides a tu madre niño.
- No tienes respeto por nada - reclamó.
- ¿Osea que la culpa la tengo yo? ¡Por favor! - reí.
- Te voy a...
Quedé paralizado al ver como el golpe de Erick no lo dejó terminar, quitarlo fue algo complicado, sabía que tenía su carácter pero verlo pelear era algo nuevo.
- Y AGRADECE QUE NO ME AGARRASTE DE MALAS ESTÚPIDO DE MIERDA - gritó sin control.
- ¡Ah! Y dile a tu mamá que me deje en paz, porque soy capaz de hacer que la corran - advertí.
- Me hubieras dejado que le pegue un poco más. ¿Qué se cree?
- Tranquilo - reí mientras caminamos.
- ¿No te has vuelto meter con ella verdad?
- Te lo juro, no te he engañado y tampoco tengo la necesidad de hacerlo.
- Bueno, al menos sabes que si lo haces te voy a dejar peor que a él - agregó.
- Cambio de planes, antes quiero llevarte a otro lugar.
- ¿Me debo emocionar?
- Deberías, porque es algo que te gustará mucho.