Narra Christopher.
Quería hacerme a la idea de que no me dolía todo esto que estaba pasando, pero era evidente que sí me afectaba.
De Erick no sabía más que de su castigo, estaban siendo días difíciles luego de nuestro término definitivo, pero quizás eran cosas del destino.
- Impuntual de mierda - regañé.
- Lo siento, mi papá no quería darme las llaves del auto, aquí lo tienes - entregó.
- A veces no sé si es buena o mala idea que saques a Ollie, si le pasa algo te mato.
- Hey fiera, calmado. ¿Me das agua?
- Estás en tu casa, ya sabes en donde está todo.
- Que amabilidad - negó.
Cerré la puerta en lo que acariciaba a mi pequeño cachorro, por decirlo de alguna forma Ollie era lo único en común que me quedaba con Erick.
- Qué lindo te ves.
- ¿Verdad que sí? Se lo compré yo, es tan pequeño que encontrarle un collar a su medida fue complicado - rió.
- ¿Crees que puedas dejarlo aquí?
- No sé, tendría que consultarlo con ya sabes quién.
- ¿Cómo ha estado? - pregunté interesado.
- Ahí la lleva.
- No pues no te esfuerces tanto en responder bien - reclamé.
- ¿De verdad quieres saber?
- Sí.
- La verdad lo he visto desanimado, no sale mucho de su habitación o al menos cuando estoy yo no lo hace - contó.
- ¿Sigues molesto con él?
- Sí, aunque no te niego que he querido estar con él, lo veo mal y si me preocupa, precisamente hoy no fue a clases porque estaba algo enfermo.
- ¿Qué tiene?
- No lo sé, mi papá solo me dijo que tenía algo de fiebre, se quedó en casa...bueno tampoco es que pueda salir, le queda una semana de castigo aún.
- Deberías estar con él, a fin de cuenta los problemas fueron entre nosotros.
- ¿Tú has estado mejor?
- De hecho no, es tan raro todo esto.
- Finalmente alguien acabó por conquistarte - mencionó.
- Sí, pero no esperaba esto, nunca desconfié de él, quizás hice mal en pensar eso y por eso me duele más.
- ¿Crees que podrías perdonarlo?
Miré a Ollie quien dormía placidamente en mis piernas, esa pregunta me la hacía a diario y no encontraba respuesta alguna.
- No lo sé, estoy tan...dolido.
- Pero lo quieres.
- Obvio que lo quiero, no sabes las ganas que tengo de llamarlo, de decirle que dejemos eso atrás, abrazarlo pero a la vez tengo miedo y me enojo, entro en colapso - confesé.
- Entonces no hagas nada si no estás seguro, a todos nos toca sufrir alguna vez, así es la maldita vida esta.
Claramente la vida no era perfecta, supongo que es parte de vivir, sufrir para ser feliz.
- Cabrón, me enamoré - confesé.
- ¿Qué tan seguro estás de eso?
- Cien por ciento, lo estoy - negué.
- ¡Oh no, bro! - abrazó.
Eso que debió alegrarme o darme una sonrisa se convirtió en un llanto contenido, el apoyo de Iván sin duda era necesario. Estuvo un buen rato conmigo, la verdad le agradecí por aquello, en estos momentos mi Christopher interior pedía compañía.
Iván 14:42 pm.
Chris, ven ya!Christopher 14:46 pm.
¿Para qué?Iván 14:48 pm.
Es Erick, no sé que
le pasa 😭😭😭😭