Capítulo 27

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Nunca había tenido los ojos tan hinchados como ahora, dormir fue algo casi imposible, el peso y la culpa de ver a Christopher tan dolido no me dejaban tranquilo.

- Erick, abajo en cinco minutos - ordenó mi tío.

- Am...necesito darme un baño.

- En cinco minutos abajo.

Por su tono y su seriedad supuse que ya sabía lo pasado ayer, por un momento pensé que solo era una amenaza de mi primo para calmar la situación pero claramente no era así.

Solo me dió tiempo para poder cepillar mis dientes, sentía un ardor bastante incómodo en mis ojos.

- Ya estoy aquí - dije interrumpiendo el desayuno.

- Siéntate, creo que sabes de lo que quiero hablar contigo.

- Supongo que sí y aprovecho de pedirte disculpas tío.

- Me parece bien, pero no quiero que esta situación se vuelva a repetir, porque ahora seré yo quien tendré que dar las explicaciones Gael y por ti - añadió.

- Si quieres yo puedo aclarar la situación.

- No, ya fue suficiente.

- Déjalo papá, que él solucione sus problemas a ver si de pronto madura - comentó Iván.

No dije nada porque en realidad nada venía a mi mente, por donde mire la situación el único culpable de todo era yo.

- No voy a llamar a tu mamá porque sería capaz de hacer que vuelvas a España, prefiero que termines tus estudios aquí y luego veas que hacer.

- Gracias.

- Pero hiciste algo que estuvo mal, en mi casa las reglas se respetan y eso que soy muy liberal en cuanto a lo que ustedes hagan, no quiero que esto se repita Erick para la próxima llamaré a tu mamá - advirtió.

- No te daré ningún problema, te lo prometo.

- Estarás castigado por tres semanas, de la casa a la escuela, de la escuela a la casa, nada de permisos.

- Pero Ollie necesita pasear.

- Tú verás como te las arreglas pero permisos no hay y hablo enserio.

- Yo puedo sacar a Ollie, el cachorro no tiene culpa de las estupideces tuyas - dijo mi primo.

- ¿De verdad?

- Sí, pero no creas que lo hago por ti, lo hago por mi mejor amigo. Permiso y gracias por el desayuno.

Seguí con la mirada los pasos de mi primo, me sentía mal por su actuar, desde que llegué siempre tuvo buenas atenciones conmigo y era doloroso ver que por un error no solo había perdido a Christopher, sino que también a Iván.

- Creo que tengo unas gotitas para los ojos, te harán falta - comentó mi tío.

- Te lo agradecería mucho, no pude dormir muy bien.

- Sabes, entiendo que la juventud de ahora sea distinta, pero tienes que medir tus actos. A Chris lo conozco desde hace mucho, no es un santo y eso lo sé, pero hay límites.

- Y yo los sobrepasé, Christopher ha echo tanto por mi que eso es lo que más me pesa, no sé que hacer, ni siquiera quiere hablar conmigo y eso me está matando - dije en llanto.

- Va a pasar, llora que eso te hará bien.

El abrazo de mi tío fue confortante, necesitaba sacar todo ese dolor con alguien que realmente quisiera escucharme, miraba a mi alrededor y estaba solo.

Desayuné sin muchas ganas de hacerlo, en camino a mi habitación cruzarme con Iván fue algo extraño en aquel momento.

- Espera, por favor.

- Voy apurado.

- No quiero que estemos así, mira comprendo la situación pero tú me dijiste que si algo pasaba entre Chris y yo no ibas a mezclar las cosas - recordé.

- Le faltaste el respeto a la casa, eso incluye a mi papá y a mi, pero que vas a saber tú de respeto si ni a ti mismo te respetas.

- ¡Asumo mi error pero te necesito, yo también estoy mal y me siento solo!

- ¿Necesitas de alguien? Pues vete a España, quizás nunca debiste venir.

Adictiva Tentación - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora