Capítulo 20

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- ¿Vamos a tu casa?

- Sí, olvidé algo - respondí.

- ¿Crees que eso se te vaya a inflamar?

- Quizás, pero no dió tan duro, sé que va en la universidad así que apenas lo encuentre me desquito, no te preocupes.

Eso era un hecho, a pesar de mi forma de ser no me consideraba violento, pero esto lo ameritaba.

Lo guié hasta mi habitación, había algo que guardaba con mucho cariño y que tenía mis mejores recuerdos de mi niñez.

- ¡Wow que linda!

- Me la dieron mis padres, creo que para uno de mis cumpleaños, según yo siempre me daba suerte.

- ¿Y por qué no la usas?

- Porque me daba miedo perderla. Te la quiero regalar - añadí.

- ¿A mí?

- Sí, es raro pero siento que deberías tenerla, tiene mucho significado para mí.

- Eres un hermoso - dijo depositando varios besos.

Ayudé a qué aquel accesorio quedará perfectamente en su cuello, estaba experimentando cambios serios en mi.

Apoyé mi cabeza en su hombro mientras sus caricias producían grandes escalofríos.

- ¿Realmente me quieres Erick?

- ¿Lo estás dudando?

- No, pero es que no sé, me siento extraño.

- Quizás fue el golpe - molestó.

- Tú...¿Quieres algo serio?

- Claro, no te pedí que intentemos esto por calentura, a mí sí me gustas y digamos que me ayudaste a sacar esos malos recuerdos de mi ex novio.

- He analizado lo nuestro, durante estos días, me haces bien.

Sus ojitos verdes parecieron iluminarse, siempre pasaba lo mismo cuando tenía palabras lindas para él, era sencillo y dulce.

- No sabes lo bien que siente escuchar eso, ya estaba comenzando a pensar que yo era el problema - rió.

- ¿Por qué?

- Creo que no tengo buena suerte en las relaciones.

- Eres increíble, el problema son los demás, espero no estar incluido en ellos algún día.

- Espero lo mismo.

Estaba dando mi mayor esfuerzo, ni yo podía creer este pequeño cambio, obviamente nada borraba las cosas sucedidas pero estaba a tiempo de cambiar mi rumbo.

- Am, tú...¿Quieres ser mi novio? Formalmente - mencioné.

- No tienes que sentirte obligado.

- De hecho no me siento obligado, eso es lo raro.

- Ay Chris, estoy temblando - enseñó.

- Me gustas más que antes, yo, t-te quiero - solté.

Su sonrisa hizo que mis mejillas tomaran una alta temperatura, mis sentimientos ya me delataban.

- Sí, no podría negarme a ser tu novio, es lo que quiero - aceptó.

- Los chicos me van a molestar, dicen que tú me mandas.

- ¿Y no es verdad?

- ¡Claro que no!

- Se supone que me tendrías que besar, osea eso hacen todos - comentó.

- ¿Por qué yo?

No tuve una respuesta verbal, pero ese beso sin duda fue increíble y especial, no era el típico beso casual o desenfrenado.

- Te queremos mucho, incluyo a Ollie - rió.

- Yo también, a los dos.

- Adivina quien estará feliz con esto.

- Iván - reí.

- Mierda, olvidé decirte que mi tío quiere que pasemos el fin de semana fuera de la ciudad, y que te invite.

- ¿Y eso?

- Paseo familiar, ya eres de la familia oficialmente - besó.

- Bien, voy - acepté.

- ¿Nos vamos?

- Sí, tenemos un largo día que disfrutar.

- Quiero quedarme en Ecuador, espero que sigas siendo ese motivo que me haga seguir aquí.

Adictiva Tentación - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora