Capítulo Treinta y seis ||Pelea bajo el mar||

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Claire

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⎯ Yo... ¿por qué me dices esto?

⎯ Porque confío en ti y me agradas. No siempre tuve una amiga, es más, nunca tuve una. Sólo tuve dos amigos y uno de esos era Josh, y de vez en cuando es bueno poder hablar con alguien del mismo género. Ya sabes, alguien que pueda entenderme mejor.

El barco se movía de un lado a otro con calma, como una cuna siendo mecida por una cariñosa madre.

Claire se encontraba en la parte baja del camarote que compartía con Nathan, quien había ido al baño, dándole mayor privacidad para que se cambiara y se vistiera con el traje impermeable, con una polera de manga corta blanca y una jardinera idéntica a la de Gani, que la misma chica les había entregado.

Terminó de cambiarse hace ya bastante tiempo, por lo que se puso a pensar y a cuestionarse.

En su mente, las palabras que Leyla había dicho antes de que saliera junto a Nathan para llevar a cabo su misión, pasaban sin detenerse. El remordimiento la atacaba como sanguijuelas dispuestas a succionar su razón. Quería gritar. Jamás se había imaginado en una situación similar, en donde era todo lo que no deseaba ser, una mentirosa que juega con las personas por conveniencia, pero por sobre todo, jamás pensó que le perturbaría tanto las palabras dichas por alguien a quien apenas consideraba como alguien, y aunque le costara admitirlo, sabía que aquel sentir hacia Leyla no estaba fundado; no tenía ningún pretexto para tratarla como lo hacía. Y no sólo eso, las mismas palabras que la azabache dijo le hicieron cuestionar su actuar con respecto a Jared. Ya había pasado un mes en que ambos habían dejado de hablarse, o bueno, en los que Claire no dejaba que le hable.

No puedo seguir así, pensó Claire.

La puerta de metal se abrió dejando que los pensamientos de la descendiente Lux salieran corriendo a través de ella para dejar su mente enfocada únicamente en lo que se hallaba del otro lado: Nathan apareció con el mismo traje amarillo impermeable, junto a unas botas negras del mismo material. No entendía cómo lograba verse bien con algo así puesto. Le parecía irreal.

⎯ ¿No encuentras que es algo incómodo? - se quejó Nathan, para abrir los brazos y mirar su cuerpo cubierto de plástico.

⎯ A decir verdad, sí.

Sonrió. Le agradaba estar cerca del castaño, porque la hacía sentir que no era tan mala como ella pensaba. Él la veía como nadie nunca la había visto antes; como si fuera única en el mundo o tuviera algo que sólo él pudiera apreciar.

⎯ ¿Ocurre algo, Claire? - le preguntó Nathan, inclinando levemente la cabeza hacia un lado.

Ella se dio cuenta que lo había estado mirando sin pestañear, y apartó la vista sintiendo cómo sus mejillas se calentaban.

Luz de Luna [Virtus Lapidi #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora