Capítulo Dieciséis ||La pequeña de ojos arcoíris||

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Jared

Con orgullo animal se giró. Nunca le molestó estar desnudo ante el resto porque cuando se transformaba no tenía ropa puesta, sólo la usaba porque así no lo miraban como si fuese un raro. Sin embargo, para no espantar a sus compañeros, se tapó al frente. Tampoco era un desconsiderado.

⎯⎯ Lo siento por entrar así... ⎯⎯ comenzó a explicar, sonriendo con confianza, pero se detuvo y la sonrisa desapareció.

Frente a él había una chica, pero no cualquier chica, una que tenía unos increíbles ojos que tenían todos los colores del arcoíris en él, de talla grande y con unas hermosas pecas que adornaban el puente de su nariz.

La chica rió suave, burlesca, se acercó un poco más a él, miró por sobre su hombro y le susurró.

⎯⎯ ¿Quieres algo para vestirte o prefieres quedarte así?

Nunca en su vida había sentido vergüenza. Nunca. Mucho menos de estar como lo trajeron al mundo, pero con esos ojos viéndolo, se sintió vulnerable y avergonzado. Se sonrojó y apenas lo notó se transformó en un gato.

Las personas detrás de la chica rieron y otras se enternecieron ante el peludo gato rubio que estaba en la entrada. Se giró sobre sus cuatro patas y rasguño la puerta para que lo dejaran salir. La chica, sin dejar de reír, le abrió la puerta y lo dejó ir.

Salió sin saber lo que le había pasado, giró su cabeza y miró por última vez a la chica, antes de irse corriendo escaleras arriba a su cuarto.


***


Sonó el timbre del recreo.

Ya vestido, estaba apoyado junto a la escalera del primer piso, esperando a que saliera la chica de ojos arcoíris. Sentía que le debía una disculpa.

Estudiantes empezaron a salir y al reconocerlo lo apuntaban o susurraban entre sí. Mientras hacían eso, Jared les sonreía y asentía con la cabeza. No entendía de dónde sacó la energía para no ocultarse al verlos reírse de él, pero le gustaba esa pequeña seguridad que tenía.

Finalmente la vio, se quedó hablando con un profesor. Jared no lo había visto cuando pasó todo el incidente. Aunque a decir verdad no tuvo ojos para nadie más que para la pequeña de ojos arcoíris.

Se acercó a ambos.

⎯⎯ Manejaste muy bien la situación, Alice ⎯⎯ el profesor posó su mano sobre el hombro de la chica y ambos se quedaron mirando. El instinto de Jared hizo que se detuviera para no interrumpirlos ⎯⎯. Cada día me sorprendes más. Ahora tengo una clase, te hablo a la noche para organizar otra sesión ⎯⎯ se giró y miró a Jared. Le sonrió con simpatía. Jared se le acercó ⎯⎯. Pero miren quién está ahí, nuestro invitado estrella. Espero que no te hayamos asustado.

Que raro, ¿por qué ambos lo trataban tan amistosamente? Cualquiera al verlo entrar desnudo interrumpiendo una clase lo habría mandado a la oficina del director.

⎯⎯ No ⎯⎯ reconoció con las manos en los bolsillos y levemente encorvado ⎯⎯. En realidad venía a pedir perdón por interrumpir la clase y entrar desnudo. Estaba escapando de un par de chicas y fue el primer escondite que encontré.

El profesor se le acercó y posó su mano sobre el hombro al igual como hizo con la chica, sólo que con Jared tuvo que levantar el brazo varios centímetros.

⎯⎯ No es necesario dar explicaciones...

⎯⎯ Jared.

⎯⎯ No es necesario dar explicaciones, Jared, esos son eventos  que pasan y hacen nuestra vida más divertida ⎯⎯ los ojos del profesor brillaron en un morado intenso. Ahí se dio cuenta que estaba usando su poder con él. No sintió nada raro ⎯⎯. Eres susceptible, Jared, ¿será por tus partes animales?

Luz de Luna [Virtus Lapidi #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora