Luz de Luna [Virtus Lapidi #1] ✓

Capítulo Once ||Loco||

Nathan

La canción Crazy de Gnarls Barkley sonaba coreada por desgarradores chillidos de esas personas sombra y profundos gritos de guerra por parte de Leyla.

Jamás olvidaría este día, porque este era el día donde perdió la cabeza.

Su cuerpo temblaba. Su corazón bombeaba desenfrenado. Su respiración era acelerada. Sudaba en axilas, espalda y frente. Sus ojos se movían bajo los párpados haciendo lo posible por captar lo que sus oídos escuchaban, aunque era en vano puesto que sólo lograban registrar un rojo velo que de vez en cuando se oscurecía de seguro por la batalla que se libraba a su alrededor.

Leyla gritó desgarradoramente y un eco de chillidos se hicieron escuchar mientras las emociones de Nathan parecían querer ahogarlo. Eran intensas. ¿Era miedo lo que sentía? ¿Preocupación?

Leyla volvió a gritar, pero ahora fue más fuerte. Su corazón se aceleró. Tenía que ayudarla. Se iba a mover, pero sus pies parecían pegados al suelo. ¿Por qué no me muevo? Se preguntó. Trató de mover nuevamente su cuerpo, pero ninguno de sus músculos reaccionó. Estaba ausente de su cuerpo.

Leyla gritó.

La ira se acumuló junto a la impotencia. ¿Por qué no se movía? ¿Por qué no dejaba de temblar? ¿A qué le tenía miedo?

Otro grito aún más poderoso y calador que el anterior.

¿A qué le tenía miedo?

⎯⎯ ¡No abras los ojos!

Tampoco lo haría. No era capaz.

¿A qué le tenía miedo?

¡¿A qué le tienes miedo?! Se gritaba, apretando los ojos y puños con fuerza. No dejaba de sudar. ¡¿A qué mierda le temes?! ¿A morir en las garras de ese demonio? ¿A volver a esos oscuros recuerdos a causa de las personas sombra?... ¿Pero qué mierda estoy pensando? ¿De verdad pienso que todo esto es real? No dejaba de recriminarse, ¿qué mierda me está pasando? Esto no es real, es imposible que lo sea, esto no existe, es sólo parte de mi imaginación.

Un grito extremadamente agudo resonó frente a él junto a una brisa y el sonido de una espada al ser blandida.

No, esto no puede ser real, debe de ser parte de mi imaginación, se decía, sí, eso es, todos están locos por creer en esto... entonces, ¿también estoy loco porque sigo la corriente?

La "batalla" seguía.

Abriría los ojos, decidió. Esa era la única forma de acabar con esta farsa.

⎯⎯ Ya no puedo más con esta mierda ⎯⎯ murmuró para sí. Abrió los ojos y lo que vio lo asustó ⎯⎯ ¡Mierda!

Las personas sombra eran intimidantemente reales, con ese porte y presencia que desencadenaban un profundo temor en Nathan, al igual que el desagradable demonio quien esperaba apartado del resto y miraba todo lo que los demás hacían. Era inquietante su calma. Todo eso alcanzó a verlo un segundo antes de ser embestido por el cuerpo de Leyla.

Chocó con la tierra y su espalda tronó.

⎯⎯ Ag ⎯⎯ se quejó, miró a la chica entre sus brazos, llena de arañazos y mordeduras. Se le encogió el corazón. La acomodó y sintió algo cálido escurrirse en sus manos, y cuando la chica se puso de pie apoyándose en sus espadas, lo vio, era sangre ⎯⎯ ¡Oh, mierda!

Sintió asco y no dejaba de ver sus manos que no paraban de temblar. Quería vomitar.

Leyla se abalanzó sobre él y empezó a tocar su rostro velozmente, llenándolo de sangre. Sintió más náuseas. Ella le cerró los ojos.