Luz de Luna [Virtus Lapidi #1] ✓

Capítulo Cuarenta y uno ||Nathan y Leyla se enfrentan||

Claire

Mientras se peinaba haciéndose una trenza de lado, observaba su rostro.

Claire sabía que era bella pues todos en la Academia Lizbeth y en otras partes se lo decían, pero nunca reparó en eso realmente, sólo les seguía la corriente y aceptaba, ahora, recién a sus dieciséis años, se daba cuenta de lo hermosa que era, quizá no en el plan exótico como era en el caso de su amiga Kate, pero sí en el que era casi imposible quitarle la vista de encima. No entendía a qué venía esa forma de pensar que nunca cruzó por su cabeza.

Terminó de hacerse la trenza y volvió a echar otra mirada al espejo. Hermosa.

Con una sonrisa, decidió abandonar su habitación e ir a la primera clase, que en este caso compartía con Nathan y para su mala fortuna, con Leyla.

Ese día, a la primera hora, le tocaba control de poderes con el maestro Lionheart.

Pensar en Leyla le amargó el día.

Tenía miedo. ¿De quién? Pues de Leyla.

Claire se sentía fatal por lo que le hizo y sólo cuatro personas lo sabían: Josh, Kate, Leyla y ella. No quería que nadie más se enterara, mucho menos Nathan, y temía con todo su ser que Leyla fuera capaz de decirle como un modo de vengarse por lo que le hizo.

Quizá esté exagerando, porque si Leyla quisiera ya le hubiera arruinado su relación con Nathan, pero no lo hizo, en cambio, se había mantenido alejada lo más posible de ambos; de todos.

⎯ ¡Mierda! – exclamó al ver la hora, iba dos minutos tarde. Si su mamá le hubiera escuchado decir ese improperio, le habría lavado la boca con jabón ella misma.

Tomó su collar, lo amarró a su cuello y salió corriendo. Se dio cuenta que correr era una forma de desplazarse muy lento así que decidió viajar como luz. Así llegaría más rápido e, incluso podría fingir que siempre estuvo allí.

***

Su plan había tenido los resultados esperados. Nadie notó que había llegado tarde, a excepción de Nathan quién casi sufre un infarto al verla aparecer de repente junto a él. Ella no pudo evitar reír en todo ese tiempo, ganándose una que otra advertencia por parte del maestro Lionheart.

Nathan debió haber visto su cara, que pena que no lo hizo.

El maestro Lionheart les había estado explicando a su alumnado que ese día llevaría a cabo una evaluación y vería qué tal el avance que tenían, así que pelearían unos contra otros, haciendo especial énfasis en que estos enfrentamientos no son para matar o lastimar de gravedad, sino de práctica.

Claire sabía que más de uno se excedería al momento de combatir.

⎯ ¡Lo haremos por lista! – anunció el maestro Lionheart, haciendo que su voz resonara por todo el gimnasio.

Si Claire no se equivocaba a Nathan le hubiera tocado con Kate, pero como ella ya no era parte de la Academia no sabía contra quién se enfrentaría. Sólo cabía esperar.

Ahora que lo pensaba, no sabía nada de su amiga desde que regresó de la misión con Nathan. Con todo lo que había pasado se sorprendía no haberla llamado para contarle todos los detalles. Después de esta clase la llamo, decidió.

⎯ Veo que están emocionados – comenzó a decir el maestro Lionheart –. Yo también lo estoy, me entusiasma mucho ver qué tanto han avanzado.

De pronto las manos de Claire comenzaron a sudar. Una cosa era pelear con ilusiones o con seres y personas que no conoces, pero otra muy distinta era combatir contra compañeros de clase; personas a las que conocía de hace tiempo.