𝟮𝟬

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— Tu padre me odia

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— Tu padre me odia. —dije al estar en la segura y cómoda habitación de Rubén. Él rio y como siempre, negó lo que incluso Auron veía que era cierto.

— Mi padre es muy sobreprotector, pero nada más. No odia a Borja. —agregó.

— Pero eso es porque Auron puede cuidarse solo, además él no mi... —y justo cuando iba a decir algo sobre su estatura, callé.

Rubén dejó a un lado las películas y me miró, se cruzó de brazos y por su ceño fruncido me dio a entender que no debí mencionar algo sobre su tamaño.

— ¿Estás tratando de decir que por ser pequeño no puedo cuidarme solo? —negué de inmediato, pero él seguía enojado.

— No traté de decir eso, Rubén. Solo que... —deje la comodidad de la cama y me acerque lo suficiente como para tratar de abrazarlo, sin embargo, él se alejó.

— No tienes una excusa, pero me gusta ver cómo lo intentas. —su mirada se suavizó y luego sonrió.

Sonreí al igual que él y me acerqué a sus labios, íbamos a besarnos, pero la puerta siendo golpeada violentamente nos asustó y separó.

— ¡Rubén! ¡Rubén! ¡Te dije que no podías cerrar la puerta, mucho menos con seguro! —los gritos de su padre y los azotes que daba me obligaron a alejarme lo suficiente, hasta el punto de sentarme en la cama, arrinconarme y extraer mi celular para fingir que no estábamos haciendo nada indebido.

Rubén se dirigió a la puerta, la abrió y en menos de cinco segundos, su padre se encontraba delante mío.

— No quiero ver esta puerta cerrada. Se supone que solo verán películas, no hay razón para encerrarse.

Asentí y Rubén solo rodó los ojos.

— Papá, no hay manera en la cual Samuel y yo podamos hacer algo sexual con ustedes en esta casa.

Su padre abrió los ojos en par y me miró, casi gruñendo.

— Pues entonces no cierren la puerta, no hay nada de malo, además tu madre estará subiendo cada cinco minutos para entregarles una merienda...

𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄Ñ𝐎 ; Rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora