𝟮𝟲

3.6K 434 160
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⎘ Disclaimer: Este capítulo tiene contenido para personas adultas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


⎘ Disclaimer: Este capítulo tiene contenido para personas adultas. Debido a que la historia no está catalogada para este público porque sólo tiene pocas escenas de este tipo, se recomienda discreción.

Para las personas que no quieren leer se les recomienda ir al final del capítulo donde hay un separador que anuncia el término de la escena sexual.

El cuerpo de Rubén cayó en la cama, mientras el mío se posiciona encima del suyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El cuerpo de Rubén cayó en la cama, mientras el mío se posiciona encima del suyo. Ambos nos miramos por un lapso muy corto antes de que nuestros labios volvieran a encontrarse. Estuvimos más de cinco minutos besándonos en el auto de mi padre, hasta que él sonrió y asintió. Me dijo que quería hacerlo y que no importaba si lo hacíamos ahí mismo o en un salón de la escuela, todo sería especial para él siempre y cuando fuera yo. No hubo mejor respuesta que la suya y tampoco creo que haya alguien que pueda decirme algo parecido y hacer latir mi corazón de la manera en la que él lo hizo.

Mis brazos se posicionaron a cada lado de su rostro, mientras mis ojos permanecían cerrados y mis labios saboreaba los suyos. Estábamos demasiado sumidos en lo nuestro que poco importaba las rosas rojas que había mandado a lanzar a la cama. Rubén tenía razón, no importaba el lugar o la manera en la que teníamos sexo, solo importaba que fuéramos nosotros, que estuviéramos a disposición del otro para que esta ocasión sea especial.

Sonreímos como tontos cuando nos separamos y él no tardó en desatar mi corbata y lanzarla lejos, comenzando de esa forma a desabotonar mi camisa. Yo quería hacer lo mismo, quería admirarlo sin ropa, pero mis manos estaban temblando y tenía tanto miedo de hacer algo mal, que dejé que él se encargara de mis prendas.

𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄Ñ𝐎 ; Rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora