Sober || Breaking Bad

9

Mia parpadeo varias veces para comprobar la escena que estaba frente a sus ojos. Un gran agujero en el techo del pasillo de la casa de Jesse y sangre salpicada por todos lados.

— ¿Que paso aquí?— Mía pregunto quitando el bolso de sus hombros y dejándolo en el suelo.

— Pregúntale a Jessie — Walter le respondió mientras limpiaba todo el desastre.

Mia cubrió su boca y nariz tratando de no vomitar.

.......

Mia los apuntaba con la manguera quitando todos los restos de sangre y ácido sobre ellos.

— Tenias que dejarlo solo.— Mia regaño a Walter mientras se acercaba para enjugarlo con más precisión.

— Si tú hubieras estado aquí esto no hubiera pasado.

— ¿ahora es mi culpa?— Mía detuvo el agua y lo miro con indignación.

— Si, si lo es.— Walter le respondió.

Mia apunto hasta su pene y dejo el agua correr lastimándolo.

Mia detuvo el agua y lanzó la manguera al suelo.— ¿Que van a hacer con el del sótano?.

— Es trabajo de Walter.— Jesse se quito la mascara mientras comenzaba a quitarse la ropa.

— Lo resolveré pronto.— Walter trato de calmarlos.— Solo necesito tiempo.

— yo, es tu problema. ¡No quiero tener a otro hombro muerto en mi casa!.

— ¿Podrías callarte?— Walter lo obligo a bajar el volumen.— Lo resolveré pronto.

_______________

Mia despertó del sillón cuando unos golpes en la puerta del baño se escucharon. Ella se acercó hasta el sonido y pudo ver a Walter pateando la puerta.

— !Ocupado!— escuchó la voz de Jesse en el interior. — hey, yo. ¡Trato de defecar!. Dame privacidad, ¿si?.

Mia se alejó de la puerta cuando Walter comenzó a patear la manija del baño.

— ¿Que rayos?— Gritó desde el interior Jesse.

Walter se acercó a él y golpeó la mano de Jesse lanzando la pipa que tenía en las manos. — Le dijiste mi nombre.

— ¿Lo dijo el?.

Mia observaba la situación desde fuera.

— Mi nombre, donde trabajo y sobre mi hijo. — Walter lo tomó de la camiseta y comenzó a jalonearlo.

Mia trato de separarlos pero la furia de Walter era más grande que cuando ella quiso acercarse el la empujó.

— !No me toques!.

— Maldito drogadicto.— Walter tomó la bolsa de mentanfetamina en el tanque del baño.

Mia abrió la boca asombrada al ver la bolsa de cristales que ellos mismos habían preparado.

— !Dame eso!.— Jesse se lanzó a él pero Walter fue más rápido quitándose del camino haciendo que Jesse se golpeará con la pared.

— Mira como baja por el inodoro.

— No, eso vale 40 mil dólares....— Dijo Jesse mientras se sentaba en el excusado.

— No vale nada si lo fumas todo.— le grito.— Quítate del inodoro. ¡Quitate del inodoro!.

— No.

Walter comenzó a patearlo, y Jesse lo imitó. — ¿Es en serio?— Mia les grito cuando Walter logró quitar a Jesse del inodoro y abría la tapa del baño.

— ¡Detente!— Jesse le pateo la mano y lo lanzó a un lado metiendo la mano al baño y tomando la bolsa de metanfetaminas.

— no. No saldrás— El le bloqueo el acceso a la puerta. Obstruyendo la vista de Mía.

Jesse la lanzó por la puerta. Walter se acercó a él y corrió hasta la ventana para traer de evitarlo.

Mia salió corriendo por el pasillo siendo perseguida por Jesse. Ella corrio bajo las escaleras y salió de la casa.

— !Detenlo!— Walter gritó mientras corría detrás de los dos.

Mia corrió hasta la bolsa y la tomó entre sus manos.— !Suéltalo!— Ella jaloneo la bolsa.

— Tu suéltalo.

— Sabía que no debíamos de confiar en ti, eres un maldito junkie.

Jesse empujo a Mía haciendo que ella cayera al suelo y el pudiera tomar la bolsa de mentanfetamina. El estaba a punto de subir a su coche pero fue detenido por Walter. Después de una gran pelea en la que los dos discutían por una tirada de moneda Jesse se fue del lugar en su auto dejando a Mía y Walter juntos.

— ¿Que vas a hacer?— Mia pregunto levantándose del suelo y sacudió su ropa. Walter le ignoro y se adentró a la casa.

.........

Las horas habían pasado y la noche había caído en las calles de Nuevo México. Walter y mía aún se encontraban en el hogar de Jesse.

Walter había entrado al baño desde hace varios minutos. Mía se encontraba demasiado aburrida por lo que decidió ir a buscarlo.

La puerta estaba sin algún seguro por lo que entro sin ninguna complicación.

— ¿Que haces?— Pregunto Walter mientras trataba de cubrirse lo mayor posible.

— ¿Sabes que lo dejamos ir con toda esa mierda verdad? — Le preguntó refiriéndose a la bolsa con cristales. Mia camino y se sentó frente a él en el suelo recargando su espalda en la otra pared.— Vamos a estar mucho tiempo tiempos, así que pensé que supongo que deberíamos empezar a conocernos.— Mía le dio un trago a la lata de refresco. Arrebató el cuaderno que el tenía entre sus manos.

— Dame eso— el trato de alcanzarla pero sus posibilidades eran nulas debido a que sus pantalones estaban en el suelo.

— Dejarlo vivir;— Mia comenzó a leer una de las columnas— es lo moralmente correcto  — Mía recalcó aquella ultima palabra mientras ladeaba su cabeza mientras asentía dándole un punto. — Puede escuchar razones, estrés postraumático— Mía hizo una mueca de desinterés en la segunda tercera opción. — Morales Justo-Cristianos— Mia rodó los ojos con aquella opción— No podrás vivir contigo mismo, !Asesinar esta mal!— Esto último diciendo con un tono amenazante.

Walter le escucha debido a que no tenía alguna otra opción.— matarlo; Matara a toda tu familia si lo liberas. Entonces, ¿que es lo que harás?.— Mía lanzó la libreta a una de las esquinas de la habitación.

Walter pasó sus manos por su cara.— ¿Sabes que nos matará a todos verdad? Sabe nuestras caras y nuestros nombres.— Mía le informó de manera calmada mientras le daba un sorbo más a su bebida.— Quiero decir, piénsalo viejo.— Mía alzó los hombros mientras se ponía de pie y lo dejaba en el baño solo.