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Mia le sonrío falsamente a al amigo de Jesse que se encontraba ahí. Rodó los ojos cuando el chico se giró a observar el resto del Rv.
— ¿Trabajas aquí?— pregunto el chico mientras caminaba por alrededor. El tomó uno de los frascos de cristal y comenzó a jugar con el.
— Si.— Respondió brevemente— Dame eso, no necesitamos más accidentes.
Jesse entro al Rv cerrando la puerta detrás de él.
— Oye, viejo, ¿esos son agujeros de bala?— Preguntó apuntando a la puerta.
— No, son para...— Jesse froto su ojo mientras trataba de buscar una explicación— ya sabes... ventilación.
— Genial.— Mía rodó los ojos con la respuesta del chico. No entendía quien de los tres era más estúpido, si Jesse por pensar que sería buena idea traer a su amigo, su amigo por el simple de hecho ser el, o ella, por estar junto con ellos.
— Que cubo tan Grande— El chico tomó el matraz de una de las encimeras y comenzó a jugar con el Justo como el anterior.
— No, espera, no.— Jesse lo quito de sus manos— Es un matraz para hervir. Esto es un cubo de griffin, este es un cubo volumétrico— Comenzó a explicarle. Jesse se agacho y tomó otro recipiente— aquí hay un matraz de erlenmeyer... y aqui...
— Vaya, sabes mucho de esto.
— Si, Jesse, sabes mucho— Mia le dijo mientras sonreía ligeramente.
— Es química básica, viejo.— Jesse le dijo a su amigo. Trato de ocultar la sonrisa que aquel comentario de Mía había provocado en el. — y bien... ¿tienes algo para nosotros?.
— Claro que si— el chico se acercó rápidamente hasta su maleta que había traído consigo. De la maleta comenzó a sacar todos los cerillos.
— Ahora su haremos negocio— Jesse hablo tomando las cajas.
— Miren esto— el chico llamado badger saco una ballesta de su maleta.
— ¿Para que trajiste eso?— Mia y Jesse lo miraron con confusión.
— Para cazar. Quizá veamos jabalinas.
— Gran elección, Jesse— Mía golpeó el hombro de Jesse.
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Mia y Jess trabajan sobre la mesa mientras que Badge estaba sentado .— Tal vez esto no es lo tuyo— Mía le quito los matrazes de las manos.— Inténtalo con esto.— Le extendió las cajas de cerillos.— Comienza a deshacerlos.
Mia se acercó nuevamente hasta las encimeras junto con Jesse— no es muy inteligente, ¿verdad?— Mía le susurro.
— Es un buen chico.— Jesse le respondió mientras seguía con su trabajo.— A demás, necesitábamos una mano extra.
— ¿no tenias algún amigo menos...— Los dos observaron a Badge. Al momento que los dos pares de ojos se colocaron en el, la navaja que el utilizaba cortó un poco de su dedo.— idiota? , creo que esa es la palabra.
— mejorará, ¿esta bien?— Jesse regreso a su acción y mía igual.
.........
Jesse y Mia observaban el cristales con las pequeñas pinzas. Mia golpeó la mesa con enojo.— ¿Que pasa?— Badge pregunto al ver la reacción de Mía.
— está mal.— Jesse le respondió.
— yo la veo muy bien— El le respondió.
— Podemos mejorarla— Jesse tomó la bandeja para deshacerse el cristal.
— !Ni se te ocurra!— Badge detuvo a Jesse y comenzó a Jalar la bandeja.
Mia les quito la bandeja a ambos y salió del Rv. Badge la siguió pero Mía fue más rápida y la tiro al suelo.
— ¡No!— Badge grito al ver la acción de Mía. Ella comenzó a pisarla y esta comenzó a mezclarse con la tierra. — ¡Gástate casi 2 kilos de "pseudo"! ¡Pase mucho tiempo con ese estúpido aviso!. — Badge escava apuntó de acercarse a Mía pero el fue detenido por Jesse.
— ¡Aléjate de ella, psicótico¡— Jesse se lanzó sobre su espalda derribándolo en el suelo.— ¡Vamonos!— Jesse le ordenó. Mía y el subieron al Rv dejando a Badge fuera.
— ¡Abre la puerta¡— el comenzó a gritar tratando de entrar.
Jesse y Mia fueron hasta los asientos delanteros. Jesse comenzó a encender el Rv, pero su vista fue hasta badge, que tomó su ballestas comenzando a cargarla.
El motor del Rv no encendía por más intentos que Jesse hiciera— ¿Podrías apúrate?.
Al momento de terminar su pregunta el Motor al fin cedió. Mía mostró su dedo de en medio mientras que ellos se alejaban.
— ¿Buen chico, huh?— Mia hablo mientras recuperaba la respiración.
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Mia y Jesse guardaban todos los utensilios en la cochera de Jesse. El se encontraba en cuclillas mientras que ella se encontraba de pie.
El sonido del portón de la casa de Jesse hizo que cubrían con rapidez todas las cajas. Su vista fue hasta Walter, que se encontraba parado a varios metros de ellos, pero al parecer el no había notado que ellos se encontraban ahí por que el paso de largo.
— ¡Oye! — Jesse le grito caminando hasta el.
Mia lo siguió y los dos se pararon frente a Walter. Los tres se observaron por unos segundos hasta que Walter al fin habló.
— ¿Quieren cocinar?.
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Holaaaaaaaa, oigan que les parece la historia?! Por favor díganme en los comentarios. Si tienen alguna sugerencia de cómo debería de ir la historia pueden mandarme un mensajeeeeeee.
Y si quieren decirme alguna historia que les gustará que hiciera, puede ser de lo que ustedes gusten. Las amoooooo, muchas gracias por leerme❤️❤️❤️
