¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Bien, ¿Cual es el plan?— Jesse le pregunto a Walter. Los se encontraban cubiertos con trajes espaciales de plástico, mientras que ella se mantenía alejada de ellos solo con su máscara puesta.
Las semanas anteriores habían sido alto extrañas. Ninguno de los tres habían tenido contacto entre sí, y Jesse desde hace unas horas había tomado distancia de Mía, cosa que le extrañaba.
— El plan es que años a producir.
— ¿Para que vamos a producir si no tenemos a quien vender?— Jesse pregunto una vez más.
Walter se quitó la mascarilla haciendo que Mia copiara su acción.
— ¿Cuanto creen que puedan vender por su cuenta?. Yo puedo producir de día y ustedes, vender de noche.
— Viejo— Jesse exclamó.
— Antes de Tuco, ese era tu plan, ¿no?. Se que será menos de lo que sacábamos antes... pero ¿que vamos a hacer?.
— Primero, de "nosotros", nada. ¿Bien? Esta hablando de nosotros solos pasando granos por las esquinas. Estoy fichado, ¿No lo entiende? La brigada antidroga me conoce. No pienso jugármela a ese nivel por esa miseria. Ni hablar.— Comenzó a quitarse los guantes mientras negaba con la cabeza.
— ¿Y que sugieren?. No creo que ninguno de no surgía quiera emparentarse con otro Tuco.
Mia se mantuvo callada mientras que ellos dos discutían.
— Tengo cuentas, Viejo.— Mía levantó la mirada cuando Jesse hablo.
— La renta. Responsabilidades. Ya perdí más de lo que gane... y estoy harto de perder el tiempo.
— ¿Quieres saber cuánto me queda a mi?— Walter pregunto enojado.— ¿Después de pagar mi tratamiento... y financiar la coartada más cara de la historia?... Cero. Cero, Nada. No he sacado nada. Nada para mi familia... que, como recordarás es para quien hago esto.
— ¿Tu Crees que nosotros no tenemos problemas también?— Mia se levantó de golpe.— wow, lamento decepcionarte,Walter, pero no eres el único que ha perdido dinero. No podemos echarnos para atrás... no es una opción... solo tenemos dos salidas. — Los dos la observaron.— Empezamos a tratar con otro lunático homicida... o empezamos a vender lo que podamos.
— Hay otra opción.— Jesse continuo.
— ¿y que opción es esa?— Walter pregunto.
— Convertirnos en Tuco. Pasar de los intermediarios. Ser los dueños.
— ¿Y que piensas hacer?— Mia pregunto.— ¿Esnifar cristal de un cuchillo? ¿Matar a tus colegas de una paliza cuando te provoquen?.
— Conozco gente.— Jesse le interrumpió— ¿Bien? Puedo crear una organización. Escuchen, controlamos la producción y la distribución. Así nos alejamos de la calle y vendemos a lo grande. La cuestión aquí es ganar dinero, ¿no?. Dinero del Bueno.
— No.— Walter y Mía respondieron al mismo tiempo.
— ¿No? ¿No es eso?.
— No, no estoy dispuesto a hacer eso.
— ¿Quien dijo que lo haga usted?.— Jesse le dijo.
— Yo no apoyo este plan. No quiero meter desconocidos a nuestra operación.
— ¿ah, no? Pues usted no puede votar. — Jesse le dijo.
— ¿Que dices?— Walter pregunto. — Es una sociedad, ¿recuerdas?.
— Si, me acuerdo. Si, usted cocina, nosotros vendemos. Así dividimos el trabajo cuando empezamos esto. Y es lo que tendríamos que haber hecho. Por que nunca me habían metido en un maletero... mi me habían apuntado con una pistola... hasta que se presentó en mi casa, ¿si?.
Mia bajo la cabeza y comenzó a observar al suelo.— Bueno, si, admito que tenía cosas que aprender. Y puede que fuera demasiado ambicioso pero eso no va a volver a ocurrir.
— si, en eso tiene razón.— Jesse hablo haciendo que Mía lo mirara una vez más.— ¿Sabe por que? Porque o lo hacemos a mi manera esta vez... o me largo. Tú me necesitas a mi mas que yo a ti, Walt.
_________________________________
Walter y Mía se encontraban en unos departamentos. La noche había caído y habían pasado días desde la ultima vez que los tres habían estado juntos.
— ¿Que estamos haciendo aquí, Walter?— Pregunto Mía mientras trataba de cubrir la mayor parte de su cuerpo con la delgada chaqueta sobre sus hombros.
La puerta se abrió dejando ver a Jesse. Así que este era el hogar de Jesse. Los dos se adentraron, ni mía, ni Jesse sabían el motivo de su visita.
— Hola.— Walter saludo. Los dos caminaron en silencio por el apartamento vacío. — Me preguntaste qué quería que hicieras— Mía frunció el ceño sin entender, ella había recibido su parte, un poco corta, pero eso no le molestaba, pero al parecer a Walter era un problema serio.
Walter dejó la pistola sobre la barra de la cocina. — Quiero que te ocupes del tema.
— Wow, wow, ¿que diablos está pasando aquí?— Mía pregunto interrumpiendo el silencio que se había creado entre los tres.— ¿Que vas a hacer?.
— Le robaron a uno de los hombres de Jesse, esto no se va a quedar así.— Walter le explicó saliendo del departamento dejándolos solos.