Los tres se encontraban nuevamente en el punto donde Walter había decidido entregar el cristal, lo adivinaron, ellos se encontraban en el cementerio de autos una vez más.
— ¿Que es esto? Es azul.— Tuco tomó la bolsa y observó los cristales que efectivamente eran de un color azulado.
— Usamos un proceso químico diferente, pero es igual de pura. — Walter le explicó.
— Sera azul, pero es una bomba.— Jesse hablo por detrás de Walter.
Tuco abrió la bolsa y tomó un cristal haciéndolo polvo para después inhalarlo. — ¡Es muy buena, si!— exclamó mientras movía su cabeza repetidas veces. Trae más, aunque sea azul, amarilla, o rosada.
Tuco les extendió la bolsa de dinero y Walter lo contó muy por encima. Uno de los acompañantes de Tuco se acercó a la pequeña báscula y la peso.
— Cuatro punto seis.
— Vamos.— Ordenó a su otro acompañante que le pagará el resto a Walter.
— Les dije que era un cocinero.— Tuco grito.— Muy bien, muy bien. Vamos a ganar mucho dinero juntos.
— Pero recuerda para quien trabajas.— El chico de detrás de Tuco les advirtió.
— ¿Que dijiste?.
— Tienen que saber que trabajan para ti.— el chico le respondió con nervios.
— ¿Es que no lo saben?— Tuco pregunto. — ¿dices que son estúpidos?.
— No, solo lo dije.
— Entonces no dijiste que eran estúpidos.— Para este punto los tres ya se encontraban juntos y observaban la situación con incomodidad.— No entiendo, ¿estás diciendo que yo soy estúpido?.
— No, Tuco, solo lo dije.
— ¡No, estás hablando por mi... como si no pudiera hablar por mi mismo!.— Grito con furia.— ¿Es lo que estás diciendo?.
— Tuco. — Walter lo llamo.— ¿por que no nos calmamos?.
Tuco después de poner los ojos en Walter comenzó a reír.
— Heisenberg pide calma.— Tuco regreso los ojos hasta su compañero.— Estoy calmado, estoy calmado. — Esto lo dijo antes de lanzarle un golpe mandándolo al suelo para después comenzar a darle una paliza.
Walter trato de acercarse, pero el otro acompañante de Tuco lo detuvo mientras negaba con la cabeza.
Los tres tenían la boca abierta mientras apreciaban aquella escena. Los puños de Tuco solo se despegaban del reparto del hombre para poder agarrar más fuerza y recibir un golpe más duro.
— ¡Madicion, Mira esto!— Grito mientras mostraba sus nudillos ensangrentados. — lo malogre. Muy bien, Heisenberg... la semana próxima.
Después de que Tuco se marchará ellos se quedaron unos segundos sin hacer nada. Jesse y Walter se quitaron los lentes para poder analizar la situación. Walter regresó a sus lentes habituales antes de que los dos comenzaran a caminar alejándose del lugar.
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Sober || Breaking Bad
FanfictionCuando una chica decide vender metanfetamina estado un año sobria.