Mía despertó de su siesta de media tarde por los golpes en su puerta. Ella ya sabía quien era, nadie más venía a buscar a su casa a excepción de él.
— Sabes, creo que sería buena idea que te diera una llave, comienzas a molestarme.— Dijo Mia abriendo la puerta y mirando al suelo. — ¡¿Jesse?!— Exclamó cuando el cuerpo del chico sobre ella. Ella pudo mantener el equilibro y lo sostuvo. — ¿Que te paso?.
— Tuco— Logró decir debido a que su boca se encontraba llena de sangre, y su rostro golpeado. Mía tomó una de las toallas de cocina y la acercó a su boca. Tomó su teléfono y llamó a una ambulancia.
— ¿Por que fuiste solo, Jesse?— Mía pregunto mientras trataba de absorber la mayor sangre posible.
Mía no sabía cómo se sentía en aquel momento. Ella ya lo había golpeado, claro, pero que alguien más lo hiciera y lo dejara en aquellas condiciones era algo que no podía soportar.
Mía le quito la sudadera de su cuerpo y pudo ver las manchas de sangre sobre su camiseta. Trato de levantar la camiseta para poder ver las heridas pero Jesse detuvo su mano.
Varios minutos después la ambulancia llegó y transportaron a Jesse al hospital. Ni siquiera supo cómo, pero uno de los amigos de Jesse ya se encontraba ahí, al parecer el conocía al tal Tuco y el había estado con el en el momento que lo golpearon.
Después de el fue tratado los dos pudieron entrar a la habitación donde Jesse se encontraba. El tenía un collarín y una bolsa de suero.
Jesse se encontraba sedado. Parecía que dormía, pero eran el efecto de las drogas que hacía que no sintiera dolor.
El amigo de Jesse se encontraba en la esquina de la habitación sin decir alguna palabra. La puerta de la habitación se abrió y por esta entró Walter.
— ¿Tu eres el hombre?— Skinny Pete pregunto. Al parecer ese era el apodo del chico.
— Si, soy el hombre.
— ¡¿Estas feliz ahora?!— Mía pregunto enojada.— ¡¿Esto era lo que querías?!.
— ¿Como está?— Pregunto por lo bajo.
— Tiene costillas fracturadas. Le dieron una vuela paliza— Skinny Pete le respondió.— Yo le dije a Tuco que se calmara... pero no se que se le metió. — Walter se acercó para observar el rostro de Jesse— Está inconsciente. Lo tienen dopado.
— Tengo que ir a pagar.— Mía se levantó de la silla y salió de la habitación no antes de tomar su bolso.
— Con que tú eres el cocinero. — Skinny Pete trato de conversar con el.— No se como te llamas.
Walter camino hasta una de las sillas y se sentó en ella. Se quedó callado unos segundos más antes de hablar.— Háblame de Tuco... dime todo de el.
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Sober || Breaking Bad
FanfictionCuando una chica decide vender metanfetamina estado un año sobria.