— Gracias por venir. Adelante.
Mia observó a su alrededor, admirando la barata y excesiva decoración en la oficina de aquel abogado.
— Mírese, ¿llamó al FBI y les digo que tengo a D.B Cooper?... bromeo.— Recalcó después que ninguno de los dos presentes riera ante de su comentario. — Pasen, por favor. Vamos, adelante.— Los alentó a que tomaran a siento.— Saúl Goodman, siéntense.— estrecho la mano de ambos antes de tomar asiento.
Los instintos de Saúl eran los que hacían su trabajo no se fuese a la ruina. Sabía leer los movimientos de sus aliados y contrincantes. Por lo que desde aquellos dos pisaron su oficina, el olor a desconfianza comenzaba a llegar hasta sus fosas nasales.
— Es una pena que tengamos que vernos en estas circunstancias. — Los tres de quedaron callados.— Me parece que tiene algo para mi.
— Ah, si.— Walter respondió buscando entre su bolsillo de su camisa extendiéndole un pedazo de papel.
— Mayhew, ¿es inglés o irlandés?.
— Irlandés.
— Madre mía. Pero si somos compatriotas. Mi apellido es McGill. Lo judío es por los clientes, Todos quieren un miembro de la tribu por así decirlo¿y esta agradable señorita es...?— Pregunto refiriéndose a Mía.
— No es de su incumbencia.— respondió con un semblante serio.
— No estamos de humor esta mañana. Lo entiendo, muchas veces despertamos con el pie izquierdo. Recomiendo que...
— ¿Podrías hacer tu trabajo?— Mia interrumpió a Saúl. Sus ánimos no estaban para soportar a ningún hombre aquella mañana, y menos a un charlatan como Saúl.
— Buenas noticias.— Cambio rápidamente de tema ignorando las molestias de Mía.— La verdad es que su sobrino saldrá dentro de nada.
— Estupendo.— Walter comenzó a toser después de aquella corta respuesta. Mia lo miro en la espera de algún "estoy bien" o algo parecido, pero claramente aquello nunca llegó.
— Faltan algunos detalles por pulir... se han metido los de la DEA... le caerá una pequeña condena y le darán la condicional. Dejare su numero con Francesa y estaremos en contacto.
— ¿Dijo la DEA?.— Walter lo detuvo.
— Si. La brigada anti droga. Los federales. — Saúl se acercó a ellos.— puede que esto no le vaya a gustar... pero su sobrino se ha juntando con gente poco recomendable.
Mía rasco su cuello y se acomodo a su asiento. Ella sabía que no era un gran ejemplo para los niños, pero ¿gente poco recomendable?, eso claramente había herido sus sentimientos y su ego.
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Sober || Breaking Bad
FanfictionCuando una chica decide vender metanfetamina estado un año sobria.