Scorpius estaba embobado con Rose, quien no dejaba de reír y comentar cosas sin sentido, pero que para Scorpius eran las cosas más hermosas del mundo.
Ariadna miraba la bonita escena bailando sola. Sophia, quien tenía un hermoso vestido hasta las rodillas color blanco, estaba bailando con un chico de Ravenclaw; Alexandra estaba con el chico de Hufflepuff, y Lily y Hugo, bailaban al estilo Weasley: revolviendo sus cabelleras pelirrojas y dando mini saltos o empujones entre ellos. Scorpius bailaba al compás de la música semi rápida con su hermana menor, pero ella...ella estaba sola. Pero al menos así desmentirían los rumores. Aún así no pudo sentirse sola.
—¡Por qué esa cara larga, Aria!—gritó Dominique para hacerse escuchar entre el alboroto. Tenía un delicado vestido azul cielo que se habría con gracia antes de llegar a los tobillos, estaba resaltando su parte veela—. ¡Ven!, ¡Molly, Lucy y Roxanne están solas también!, ¡Vamos a reunir a las primas Weasley!.
—¡Claro, Dom!—Las primas se alejaron de la penosa esquina de Ariadna, y Dominique la dirigió hasta el centro de la pista, donde estaban sus primas.
Molly miraba con desaprobación los movimientos bruscos de su hermana menor por tres años. A pesar de tener un vestido de gala color amarillo pastel, seguía teniendo su postura recta, aires de mandona y pomposa, sus gafas y su cabello pelirrojo hasta los hombros como siempre: idéntica a su padre. Lucy, por su parte, bailaba al compás de la música con los típicos bailes de los Weasley y hacía caso omiso a las quejas de su hermana. Tenía un vestido hasta poco más abajo de las rodillas color rosa pálido y su cabello pelirrojo corto se removía sobre su cara. Nadie en su sano juicio diría que eran hijas de Percy Weasley... O al menos no con Lucy.
Roxanne, morena y de cabello castaño, no parecía del todo Weasley pero se movía muy segura de sí misma, disfrutando el baile. Tenía un bello vestido azul eléctrico oscuro sin mangas y cinturón dorado. Las únicas primas Weasley sin pareja saludaron energéticamente a Ariadna y volvieron a lo suyo.
—¡Molly— gritó Dominique cerca de Molly, quien le reprochó con una mirada severa—, diviértete un poco! ¡Los exámenes acabaron!.
—¡Tal vez lo hayan echo para ti, Dominique!— gritó Molly para hacerse oír entre las risas de su hermana y prima—. ¡Pero aún quedan meses para terminar el colegio!.
—¡Eres igual de pomposa que el tío Percy!—replicó Roxanne interrumpiendo—. ¡Pero se te quiere igual!.
—¡Son un cuarteto de irresponsables!— Molly lanzó una mirada furtiva a todas y se fue a tomar asiento, dejando al resto de las Weasley bailando.
Ariadna pronto se olvidó de sus problemas y bailaba al compás de la música con sus primas. Pronto se le unieron los demás primos y primas Weasley: Louis, James, Albus, Hugo, Lily, Rose con Scorpius y Fred.
La cabellera rubia de Scorpius resaltaba entre las cabezas pelirrojas, azabaches o castañas, pero el cabello de Rose le ganaba por mucho con su desafiante color rojo que, según su padre, ningún otro Weasley tenía.
—¡Parece que el rubio se invitó solo!—Gritó James mirando con desagrado a Scorpius—. ¡No querrás manchar tu "sangre pura" con "traidores a la sangre" o mestizos, he Malfoy!
—¡James!— replicaron Rose, Albus, Hugo, Lily y Ariadna.
—¡Él no es igual que su padre!— defendió Rose—. ¡Nosotros no somos nuestros padres!.
—¡Concuerdo con la mini Granger!—Interrumpió Lucy—. ¡Voy a ver si la pomposa que supuestamente es mi hermana se calmó!— y se alejó para poder hablar, o más bien razonar sin éxito, con su hermana.
—¡¿Y a ustedes que mosca les pico?!— preguntó James; la música estaba cada vez más alta—. ¡No olviden que es un Slytherin!.
Albus y Ariadna se quedaron estáticos.
—Yo también soy una serpiente, James— dijo Albus mirando seriamente a su hermano.
—Yo también lo soy—Dijo Ariadna—. Y que no se te olvide que tu padre casi fue a Slytherin.
James solo miró con odio a Scorpius y se alejó, dejando a Ariadna, Albus, Rose, Scorpius, Lily, Hugo, Roxanne y Dominique en la pista, rodeados de otros alumnos.
—Que mal carácter tiene— Comentó Dominique.
—Heredó el carácter egocéntrico y orgulloso e idiota de mi abuelo, yo por suerte heredé el carácter de mamá— Explicó Albus—. ¡Pero no nos desanimemos! ¡Esto es un baile!.
Pronto se olvidaron de la discusión con James y volvieron a bailar, pero esta vez se les sumaron Lucy y Molly, ésta última con cara de pocos amigos. Pero cuando comenzaban a disfrutar el baile, la música paso a ser tranquila y lenta: un vals.
Hugo y Lily comenzaron a bailar algo sonrojados, claramente porque eran primos y era vergonzoso. Rose y Scorpius se sumaron, también sonrojados. Roxanne aceptó con disgusto mal disimulado la mano de un compañero de curso y comenzaron a bailar, pero pronto se acostumbró. Dominique comenzó a bailar con Fred, aunque parecían avergonzados, ya que eran primos y no era justamente lo que querían. Molly y Lucy se encogieron de hombros y comenzaron a bailar juntas sin tocarse mucho, solo jugueteando con la falda de sus vestidos y riendo levemente.
Solo quedaron Albus y Ariadna, ya que James se encontraba al otro lado de la pista con una chica bastante bonita de cabellos rubios, un curso menor a él, de cuarto año.
—Supongo que no quieres quedar como estúpido—soltó Ariadna.
—Nop—respondió Albus resaltando la "P"—. ¿Bailamos?.
Ariadna sonrió y tomo la mano de su primo menor, aunque estaban algo molestos por bailar así, podría ser peor. Después de todo, casi todos los Weasley acostumbraban a bailar entre sí para no hacer el ridículo y bailar solos.
Sophia y Alexandra estaban sentadas en una mesa alejada, sus parejas no querían bailar con ellas y se habían ido a bailar con otras chicas.
—Los chicos son unos idiotas—dijo al cabo Alexandra.
—Son un asco—coincidió Sophia con la cabeza apoyada en la mano izquierda, mirando bailar a las demás parejas—. Promete que si algún día, un chico me invita a bailar, le pegarás una bofetada en medio de la cara.
—Solo si tú prometes lo mismo, Sophie—Suspiro Alexandra dándole la mano a la pelirroja—. Trato hecho.
Al final del baile, Ariadna se les acercó a sus dos amigas con el cabello revuelto. Luego de la música lenta, había vuelto la música agitada y se había pasado esas dos horas bailando. Éstas la miraron con cara de pocos amigos y le dieron lugar para sentarse.
—Hace calor, ¿no?—Dijo agitada la castaña—. Los primos fueron por ponche, ¿quieren venir con nosotros?.
—No—Interrumpió Alexandra molesta—. No queremos interrumpir la reunión familiar.
—¿Qué es lo que te sucede, Alex?—Ariadna parecía dolida—. Sabes que no es lo mismo sin ustedes dos.
—Parece que hace rato no dirías lo mismo— replicó Sophia.
—¿A que se refieren?— preguntó Ariadna extrañada.
—Hace minutos disfrutaban la vida y tú eras muy feliz sin nosotras, ¿verdad, Aria?— Dijo secamente Alexandra.
—¿Están en sus días?— Preguntó Ariadna—. Porque a veces son muy celosas.
—Sí, esas somos nosotras—Dijo Sophia—. Las celosas e idiotas amigas de Ariadna Granger-Weasley.
Ariadna abrió la boca y la volvió a cerrar, se levantó y se alejó de allí.
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¿Yo? ¿Una Malfoy?
FanfictionAriadne Meissa Granger- Weasley siempre fue diferente a su familia, aunque sea parecida a su madre, no tenía ojos cafés ni ojos azules como los de sus padres, sino que eran de un extraño color gris frío. Con 11 años recién cumplidos su físico comien...