Aunque Ariadna trataba, no podía soportarla. Era simplemente...pesada y siempre con una sonrisa tonta en la cara. ''No te quejes, porque tú eras exactamente igual en tu primer año'' Decían Ron y Hermione. Hasta Rose y Hugo le decían eso, algo sumamente molesto.
Para despejarse un poco, a la mañana siguiente (Los Malfoy habían dado permiso para que Scorpius y Keyla se quedasen), se puso ropa holgada, tomó su escoba, invitó a Rose, Hugo y Scorpius, y salieron rumbo a una colina lejana para que los muggles no los vieran ni oyeran.
Pero antes de que pudiesen salir, el «Reflejo», como le decía Ariadna, los alcanzó con escoba en mano y completamente cambiada.
— Mamá me dijo que iban a ir a jugar Quidditch, y me dio permiso para ir— Explicó sonriendo— ¿Vamos?
—Realmente...— Comenzó a negarse Ariadna, pero Scorpius la interrumpió.
— Anda, Key, vamos y aprovechemos que las chicas y yo jugamos en Hogwarts—contó mirando a Rose y Ariadna, para luego volver a mirar a Keyla—; Aria y yo en Slytherin, y Rose en Gryffindor.
—¡Perfecto! En Beauxbatons no jugábamos mucho, pero yo era cazadora en el equipo— Exclamó Keyla poniéndose en marcha detrás de Hugo— ¿Tú juegas, Hugo?
—Quería pero creo que a mi mamá le daría un ataque si me pasa algo— miró sobre su hombro—, ya tiene suficiente con dos hijas jugadoras.
—Tres hijas jugadoras— Corrigió Keyla sin alterarse—. Pero creo que es normal, a mí también me daba miedo al principio, pero después de unas "palabras de apoyo" de los abuelos Malfoy, se me fue el miedo.
Ariadna miró a su alrededor para distraerse y olvidar que Keyla estaba con ellos; la colina que subía en pendiente rodeada de árboles altos, alguno que otro conejito o ardilla miraban al grupo de adolescentes con atención para luego desaparecer de la visita, el viento fresco le revolvía un poco el cabello y el césped le llegaba a los tobillos.
—¿Cómo son las cosas en Beauxbatons, Keyla?— preguntó Rose ubicándose a su lado.
—Digamos que todo es azul claro, con un gran jardín siempre bien podado, una o dos fuentes en el jardín con estatuas de cristal, ninfas que cantan a la hora de la cena, y las clases nunca van en grupos mixtos, siempre van todas chicas y todos chicos en diferentes grupos. Así que solo nos separan en clases—Ariadna la miró sobre su hombro y frunció levemente el entrecejo; eso último no era cierto.
—Tengo parientes que querían estudiar allí, pero mi tío Bill se negó— Dijo Rose encogiéndose de hombros—. Mi tía Fleur y la tía Gabrielle estudiaron allí, son un cuarto veela. La tía Fleur quería que mis primas Victoire, Dominique y mi primo Louis estudiaran allí; pero el tío Bill dijo que Hogwarts era mejor.
—¿Hablas de Fleur Delacour?— Preguntó Keyla asombrada, Rose asintió—. Hay una especie de cuadro de ella por participar en el torneo de los tres magos. Siempre he querido conocerla.
—Nuestro tío Harry, y un ex novio de mamá, participaron allí— Comentó Hugo acercándose—, junto a Cedric Diggory, pobre...
—En mi colegio casi no se habla de eso por respeto— Suspiró Keyla, miró a los otros dos que los seguían detrás— ¡Únanse chicos! No vamos a morder.
Ariadna, viendo que no tenía más opción después de que Scorpius se adelantara, se acercó y quedo a la par de Rose.
—¿Es mi idea o ambas eran vestidas igual?.— Preguntó Hugo señalando a las gemelas.
Una miro a la otra.
»Me lleva el diablo« Pensó Ariadna viendo que ambas tenían una remera con tirantes color verde claro, unos pantalones cortos color azul oscuro, zapatillas negras y el pelo recogido en una cola de caballo.
—Hay que ponerles algo para distinguirlas— Opinó Scorpius parando en el claro donde jugaban.—. No queremos llamar a una de ustedes por el apodo de la otra.
—Con Aria es fácil— Dijo Rose—, ella tiene cara de culo, mientras que Key tiene una sonrisa.
Ambas castañas la miraron con ojos entrecerrados y expresión seria.
—Okay, okay— Dijo la pelirroja levantando las manos—. Solo no hagan eso de nuevo... dan un poco de miedo.
—Se me ocurrió algo— Comentó Hugo acercándose a la espalda de Ariadna, y le soltó la cola de caballo, dejando una espesa y rizada cabellera castaña sobre la espalda de su hermana—. Listo.
Ariadna se quitó unos cabellos de la cara y miró a Keyla.
—¿Quién te dio eso?— preguntó señalando la ropa—, no recuerdo tener ropa idéntica.
—Mamá me la dio— respondió Keyla tirando un poco de la remera —, como no tenía ropa me dio ésta, pero no sabía que tú también te vestirías igual.
—Bueno, da igual...— Ariadna se volvió y montó su escoba— ¡A jugar!
Cómo eran cinco, jugaban por turnos: Rose y Scorpius, y Ariadna y Hugo. Keyla jugaba con Hugo cuando Ariadna se cansaba, y era igual de buena que su hermana.
Al momento de la victoria, ganaron las mellizas y Hugo. Keyla bajó alegremente de su escoba y chocó las palmas con ambos al mismo tiempo.
—¡Excelente jugada, hermanito!— Dijo sonriéndole a Hugo— ¡No sabía que podías volar así con una barredora 2008!—Añadió mirando a Ariadna, que de recogía el cabello— ¡Fue realmente excelente!
— Gracias, Keyla— Dijo Ariadna riendo, esa era la primera vez que la llamaba por su nombre— ¡Bien hecho, Hugo!
—Ustedes también jugaron muy bien— Dijo Keyla acercándose a Rose y Scorpius—, me encantó el pase de Rose, y la atrapada de Scorpius...¡Uff! yo ni en diez mil años podría hacerla así de bien.
Rose rio y chocó palmas.
— Tú también estuviste genial, Key...¡Hugo, Aria!— miró a sus hermanos estirando el cuello —, ¡tengo hambre, vamos a comer algo!.
Recogieron las escobas, y unos restos de manzana que tiraron entre los árboles, y volvieron a paso lento por la colina hasta la casa. Mientras charlaban, salió el tema de "Las Malfoy-Granger".
—¿Qué creen que les pase cuando se decida todo en un jurado muggle?— Preguntó Scorpius cargando la escoba en el hombro.
—No lo sé...— Suspiró Ariadna mirando el césped—. Pero no quiero dejar mis estudios, ni a la familia Weasley.
—En Beauxbatons no suelo tener muchas amigas— Comentó Keyla con la mirada perdida en el horizonte—, así que no me importaría vivir aquí.
—¿Y los abuelos?— Preguntó Scorpius mirándola.
Keyla se encogió de hombros.
— Creo que no quieren una nieta mestiza, nunca me mostraron amor.
Ariadna la miró, y notó que una muy fina y silenciosa lágrima resbalaba por su mejilla pálida.
—Yo tampoco tengo problemas—admitió Rose— ¿Y tú, Hugo?...¿Hugo?.
Hugo se había quedado parado cerca de la valla.
—¿Lo escuchan?— Dijo.
—¿Qué cosa?— Preguntó Keyla.
—...¡Ella irá conmigo!
—...¡Ni lo creas!
—...¡Ella y Keyla tienen que estar conmigo!
—¡¡JAMAS!!
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¿Yo? ¿Una Malfoy?
FanfictionAriadne Meissa Granger- Weasley siempre fue diferente a su familia, aunque sea parecida a su madre, no tenía ojos cafés ni ojos azules como los de sus padres, sino que eran de un extraño color gris frío. Con 11 años recién cumplidos su físico comien...