Gatito triste

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Miraculous Au! Postseason 3

||Eyewearshipping (GoldXRuby)

Gold como Chat Noir & Ruby como Lordbug

...

Con sus orejitas caídas y su espalda ligeramente encorvada hacia delante, un aura azul que se extendía a su alrededor mientras que él se mantenía sentado pensando en quién sabe qué y mirando hacia el Sena. Chat siempre era sonriente y juguetón, y cuando Ruby lo veía así de decaído su corazón se encogía.

No había pasado mucho desde que derrotaron al akuma del día, por lo que no le sorprendía verlo por la zona. Era extraño, porque durante toda la batalla e incluso en los minutos luego de esta, él nunca notó su tristeza. Ruby entendió que a pesar de todo el tiempo que llevaban como superhéroes, aún le quedaba mucho por aprender de Chat Noir.

Compartió unos segundos de miradas con Tikki antes de decidir acercarse a él. Ya se conocían, y había una cierta familiaridad entre ellos, así que no sería tan extraño mostrar preocupación desde su versión civil, ¿Verdad?

— Hola gatito, ¿te importa si me uno?— Saludó Ruby mientras esperaba la respuesta de Chat, ante la sorpresa el superhéroe recompuso la postura y asintió ligeramente. Mientras que Ruby se sentaba a su lado izquierdo, él devolvió su mirada hacia el río.

— ¿No es un poco tarde cómo para andar merodeando las peligrosas calles de París?— Preguntó Gold, intentando sonar aunque sea un poco bromista, pero fallando estrepitosamente.

Es cierto, no era la hora más apropiada para estar fuera. Pero antes de que Ruby pudiera dar alguna excusa barata, Chat retomó el habla.

— Aunque agradezco tu compañía, en serio.

— ¿Puedo preguntar qué es lo que te tiene así?— Dijo Ruby, Chat lo miró en respuesta, como reflexionando en cómo contarle sin revelar su identidad.

— Había una chica con la que estaba saliendo...— Oh.

— ¿Una chica?— Interrumpió Ruby, antes de darse cuenta de su error y disculparse efusivamente.

— ¿Noto un poco de celos?— El tono pícaro en su voz se asoma junto a una ligera sonrisa.

— Pensé que estabas enamorado de Lordbug...— ¿Así que por eso había dejado de lado los coqueteos y le entregaba solo rosas amarillas? Si algo no se esperaba es que lograra superar a Lordbug tan rápido.— Perdón por interrumpirte.

— No puedo perseguir por siempre a alguien que nunca me va a corresponder.— Dijo Chat, y él lo comprendía completamente.— El punto es que, hoy terminamos.

— Lo siento mucho Chat.— Eso explicaba el porqué de sus ánimos, era una pena, parecía que él la quería mucho.

— Era lo mejor, yo pensé que realmente me gustaba. Pero en el tiempo que estuvimos juntos... Es extraño, pensé que podría desarrollar un cariño aún mayor por ella con el transcurso de la relación. Cómo puedes ver, no fue así.— Dijo Chat liberando un suspiro resignado— Y yo ya sabía lo que era esa sensación explosiva cuando la persona que quieres te sonríe, esas mariposas en el estómago al verla y el calor en las mejillas ante el más mínimo de los contactos. No podía pretender que sentía eso con ella.

Cómo leyendo el ambiente, el día pareció oscurecerse y nublarse. Pero Ruby solo podía concentrarse en aquel gatito triste.

— Hiciste lo correcto Chat.— Dijo Ruby, él volteó a verlo con esos ojitos caídos— El amor... No podemos forzarlo, solo podemos dejar que fluya.

— Supongo que tienes razón.

— Eres un buen chico, se que no te conozco demasiado... Pero esos ojos amables me lo confirman. Y estoy seguro que eventualmente se los podrás dedicar a la persona que haga que el amor fluya en tí.— Dijo Ruby, soriéndole con toda la dulzura del mundo.

Ese simple gesto generó una sensación inexplicable en Gold. De repente, sintió una electricidad que recorría su espina dorsal. Incapaz de formular alguna oración coherente, se permitió perderse en el tierno rostro del pelinegro.

El sonido de un rayo resonó rompiendo el ambiente. Aunque para Chat se sintió como si una parte de él conectara con algo que aún le era desconocido. El del traje negro asomó la sonrisa más amplia que Ruby haya visto desde que comenzó su charla.

— ¿Me dejaría este príncipe llevarlo a sus aposentos antes de que la feroz tormenta ataque?— Preguntó Chat mientras tomaba la mano del chico y se levantaba. Ruby rió y se dejó ayudar a pararse.

— Sería un placer.

Lo cargó y él se sujetó con fuerza a su cuello, el héroe se ayudó de su bastón para saltar entre los tejados. Mientras, Ruby lo veía imposibilitado de desviar la mirada. Supo que algo había empezado a cambiar en él y no podría hacer nada al respecto.

— Y... ¡Llegamos!— Dijo Gold a lo que aterrizaba en el balcón de la parisina. La lluvía había comenzado hace unos momentos, y era de esperarse que en cualquier segundo se torne en una verdadera tormenta. Ruby se bajó de los brazos de Chat, pero no se movió hacia la entrada a su cuarto. En vez de ello, decidió abrazarlo.

Luego de los primeros segundos iniciales de sorpresa, Gold no dudó en devolverle el abrazo. Manteniéndose de esa forma hasta que un segundo rayo se hizo presente.

— Es mejor que entres, no quisiera que te resfriaras por mi culpa.— Dijo Chat. Él asintió en respuesta. Luego de alejarse unos pasos y antes de entrar a su recámara escuchó nuevamente la voz del chico gato— Gracias Ruby, eres un buen amigo.

El tono suave en esas palabras y la mirada que sentía fija en él desembocó un calor que se alojó en sus mejillas. Tuvo que esperar unos segundos para que aquel sonrojo disminuyera y volteara hacia su dirección, queriendo y no pudiendo verlo a los ojos.

— ¿Quieres... pasar un rato?— Preguntó Ruby algo dubitativo— Al menos hasta que termine la tormenta, no quisiera que te agarre en tu regreso a casa.

La sonrisa en los labios de Gold se ensanchó, su cola parecía haber tomado vida propia y sus orejas gatunas era una prueba más de la alegría del chico ante la proposición del otro.

— Si el príncipe me hace tal propuesta no hay forma que pueda rechazarla.— Dijo Chat con aquel tono juguetón devuelto en él. Y Ruby no pudo haberse sentido más aliviado.

— Gato tonto.

Las siguientes horas transcurrieron con ellos disfrutando de los dulces de la panadería, tomando chocolate caliente, viendo pelas y charlando amenamente. Y para ambos se sentía simplemente tan natural que les sorprendía que fuera la primera vez que se reunían. Por eso, cuando la lluvia paró una pena irrumpió el buen ambiente. Ver las gotas detenerse y las nubes despejarse para iluminar la noche llena de estrellas fue suficiente para detener la conversación y verse resignados.

— Veo que al final el clima nos dió una tregua.— Ruby asintió ante el comentario— Me he divertido mucho hoy día príncipe, pero este gato necesita regresar antes que noten su ausencia. Pero no estés triste, que no será la única vez que caiga en tu balcón.

Los ojos de Ruby brillaron con sorpresa.

—Oh, Bueno...— Chat se dió cuenta de sus palabras, y con una timidez inesperada decidió reformular su proposición— ¿Puedo... Caer por tu balcón más seguido?

— Puedes venir cuando tú quieras.— Respondió Ruby con una felicidad burbujeante en él.

Y así, una amistad empezó a fluir.

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¡Hey! Con esto doy la bienvenida a un mini Au! De Miraculous Ladybug. Tengo un par de continuaciones en los borradores, ¿quisieran que lo continúe?

Oneshots PokespeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora