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—Mamá nos ama a todos —dijo Katie, mientras hacía que una ramita de un árbol apuñalara sin piedad alguna el suelo, mirando de reojo a Harry—. Solo que Perséfone es su hija favorita —gruñó—. No importa que tenga trece hijos más en el campamento, muchos con problemas, con heridas mortales, no, prefiere llorar porque su hija se va en otoño e invierno con el hombre que ama.

***

La cena comenzaría en un poco menos de media hora, todos habían llegado, menos Paul, Sally y Percy.

Comencé a ponerme nervioso, tal vez se habían arrepentido de aceptar la invitación, pero un elfo doméstico apareció, anunciando su llegada.

Suspiré aliviado, yendo a darles la bienvenida.

—Bienvenidos a la mansión Black —anuncié de manera formal—. Los menores tienen esa mesa, dulces, jugo de calabaza y cerveza de mantequilla, los adultos, con más de diecisiete, pueden escoger entre el brandi, el whiskey de fuego y el vino añejo de los viñedos italianos pertenecientes a magos, de entre uno a tres siglos de antigüedad.

»Entre los invitados se encuentran Lady Narcisa, consorte de Malfoy en representación del Lord y el heredero de la familia, Draco Malfoy. Por aquí se encuentra el anfitrión, Lord Sirius Black, Los Señores Weasley y sus siete hijos se encuentran con el anfitrión; Lord Prince se encuentra con el señor Lupin, la familia Tonks—Black se encuentra con el anfitrión Lady Andrómeda Tonks—Black y su consorte Ted Tonks, su heredera, Nymphadora. El señor Diggory es acompañado de la señorita Perks. Yo mismo me presento, Harry James Potter, Lord de las nobles casas Potter y Peverell, heredero de la Antiquísima y más pura casa de los Black.

»La cena dará inicio en cuanto el reloj marque las nueve en punto, debemos de estar en la mesa minutos antes.

Tomé un respiro y sonreí.

»Si esto fuera una gala, tardaría media fiesta en presentarlos a todos. Odio la etiqueta.

—Un gusto volver a verlos, Sally, Paul... Según la etiqueta debería de llamarlos señores... Pero es vergonzoso.

Sally soltó una risa y acarició mi mejilla, después dejo un golpecito en ella. Como si me felicitara.

Los tres iban vestidos con trajes muggles, mientras todos en la sala iban de túnicas, incluyéndome.

—Ven a probar la cerveza de mantequilla, Percy, si lo deseas puedes ponerle crema batida y jengibre. La tornaré azul para ti.

Lo arrastré a la mesa y le serví tocando el tarro con mi dedo, cambiando su color.

—No lo sabes, pero no solo practiqué mi forma animaga.

—¿Realmente es licor? —dudó.

—No creo que tengas tan poca resistencia a él para emborracharte con algo que desde los trece años se puede beber.

—Cualquier cosa estúpida que haga después de beber esto caerá sobre tus hombros.

—Lo que digas, lo que digas.

Fred y George se acercaron de manera "sigilosa" y se posaron detrás de Percy.

—Escuché por ahí que él es quien perturba la inocencia de nuestro bebé, ¿verdad que sí, Fred?

—Sí, George, dejando sus feas marcas en su bonito cuello.

—También escuché que tiene nuestra edad, ¿Cierto, Fred? Qué es mayor que Harry-boo.

—Demasiado, Harry aún es pequeño, ¿cierto, George? Es un bebé.

—Sí, Fred, y está siento toqueteado por ese...

Campeón [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora