Un intento de cocina

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Pov Martín:

Ayer me quede dormido en el sofá. Planeaba regresar a terminar de cortar las cuerdas, pero estaba muy triste como para levantarme de los cojines, así que opté por quedarme ahí un rato, y al final me quede dormido. De pronto escuché la voz de Simón llamándome, me preguntó si había dormido aquí, yo lo mire con obviedad como si no hubiera sido obvia la respuesta.

- Como sea, hay algo de cereal en la cocina, deje las cosas sobre la barra, el agua para la ducha está caliente. Yo vuelvo en la noche, te mandaré una pizza para que comas - dijo sin dejar de mirar el celular, yo solo asentí, eran demasiadas cosas como para que pensara que le puse atención a todo. Lo más relevante que escuché fue : Vuelvo en la noche. Tiempo suficiente para dejar a Isa libre. Sonreí instantáneamente. Y me fui a la cocina, me serví el cereal y fui hacia el refri.

- Si Simón puede, yo también - dije para mi mismo y saqué unos huevos. A lo lejos se escuchó el sonido de la puerta cerrándose y el motor del auto que se alejaba. - Bien, ahora qué es lo primero que hace Simón con esto?- me pregunté mirando el sartén que creí conveniente para preparar los huevos, y después de varios intentos fallidos por fin logré encender la estufa. Puse el sartén sobre el fuego y busqué algo con que poder moverle. Una cuchara parecía una buena opción, así que cuando la tuve, vacíe como 5 huevos en la sartén "debe tener hambre" pensé , y agregué uno más, los revolví con la cuchara y en varias ocasiones el chillido de cuando la movía me recorrió el cuerpo con un escalofrío. - Creo que hice algo mal - me reclamé al ver que no podía despegarlo, pero no me importó y le di la vuelta al sartén sobre un plato, lo que se quedó, se quedó. Ya no había nada que hacer. Deje el sartén en el lavadero y tome un tenedor del cajón. El desayuno estaba listo.  Ya solo quedaba dárselo a Isa.

Fui hasta el garage y la puerta estaba cerrada, al abrirla lo vi cabizbajo, le dije "hola" para llamar su atención, de nuevo llevaba el paliacate, pero yo sé que sonrió. No lo vi, pero lo sé.

- Te traje esto - dije mostrándole el plato - nunca había cocinado nada, pero necesitas comer si vamos a ir con Malta - dije dejando el plato en sus piernas y desamarrando el paliacate y entonces vi una leve sonrisa en su rostro - Realmente era más, pero  se quedó pegado en el sartén - dije apenado por mi inexperiencia chefsistica.

- Lo hiciste tú? - me preguntó mirándome a los ojos, por un segundo me perdí un su mirada. No sabía que responder, bueno es decir, sabía que la respuesta era "si" , pero simplemente las palabras no salían de mi boca, de pronto entre de nuevo en la realidad.

- Si! - dije intentando no enrojecer por haberlo mirado tanto tiempo, no supe porque pero me puse muy nervioso en ese instante - como sea, deja cortar esa cosa para que lo puedas comer - fui detrás de la silla y note las esposas. Una ola de desmotivacion me atacó - hummm - dije regresando frente a Isa - creo que te daré de comer y luego pensaremos en cómo quitar todo eso - dije trayendo la silla que estaba en la orilla del cuarto y sentándome a su lado.

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