Solo otro Fanfic Isargas

Insolencia?

Pov narrador:

Martin salio del cuarto pues la voz le parecía familiar, al ver a su hermano apuntándole con una pistola a Isaza sus ojos se aguaron y sus piernas perdieron la fuerza, Malta pasó a su lado corriendo hacia Isaza y lo hizo caer al suelo, quería más que nada en el mundo que esto fuera una pesadilla, no entendía porque Simón quería matar a Isaza, se sentía culpable, sentía que era solo su culpa.

- Martin, vete al auto - le ordenó Simón a Martín señalándole la entrada que ya no tenía puerta.

- No quiero ir al auto - Dijo átonamente.

- No te estoy preguntando, Martín vete al auto ahora - el tono de su voz subió.

- Y dejarte que asesines a Isa?! Jamás! - se contuvo el llanto y la rabia de correr a golpear a su hermano.

- A Isa... ya veo lo qué pasa aquí... párate - dijo dirigiéndose al mayor, que dudoso se puso de pie - Vámonos - señaló tanto a Martín como a Isaza - Martin muévete, qué esperas? una invitación? - lágrimas del acumulaban debajo de los ojos de Martín con esto último, Simón no solía hablarle así, no se contuvo más, de rodillas se puso a llorar y la perrita  se acercó intentando consolarlo, Martín la abrazo con fuerza. - Martín - el tono de Simón se había suavizado drásticamente - Solo levántate, iremos a casa y todo estará bien, de acuerdo? - dijo estirándole la mano, pero Martín solo escondió el rostro entre el pelaje de Malta - Martín, mírame, vamos a casa, todo estará bien, todo volverá a ser como antes - dijo aún teniendo vigilado a Isaza que seguía parado detrás suyo.

"No quiero que sea como antes" pensó Martín, pero algo dentro le decía que las cosas terminarían mal si lo decía, así que se limitó a decir - no, no creo que puedan ser como antes - soltó un sollozo.

- Martin... tú no creerás que yo en realidad iba a ... - empezó a decir Simón pero fue interrumpido.

- Podemos llevar a Malta? - dijo antes de  que el humor de su hermano volviera a cambiar.

- A quién? - preguntó Simón entrecerrando los ojos.

- A Malta - Dijo abrazándola.

- Martín... por favor, para qué quieres un perro? - dijo despectivamente.

- Para poder jugar con ella - dijo torpemente caminando de rodillas - Para que nos haga compañía - se acercaba a Juan - Para que la cuidemos.

Con esto Martín había dado a entender que Juan regresaba con ellos a la casa. De alguna manera sentía que estaría más seguro si lo tenía en su misma casa que si dejaba que Simón se lo llevara y muy posiblemente lo matara a sangre fría.

- Martín, yo no voy a cuidar nada - dijo Secamente Simón.

- Isa y yo la cuidaremos - dijo poniendo la mano sobre el hombro del chico - Por favor... cada día llegas más tarde, y yo estoy solo en la casa - los ojos de Martín suplicaban que accediera.

Simón lo pensó un segundo, si se iba a deshacer de Isaza y quería tiempo para su pareja, darle un perro a Martín para que lo acompañara parecía una buena idea - nada de ladridos en la noche - dijo haciendo una seña para que ambos salieran del departamento.

- Malta no ladra en la noche, yo si se educar lo que tengo a mi cargo - dijo Isaza cuando pasó frente a él.

Simón estaba a nada de soltarle un puñetazo pero miró a Martín de reojo y se contuvo. Simplemente lo tomo del brazo y entre dientes le dijo - Yo decido lo que es mejor para mi hermano, tú no tienes idea de nada - sin soltar su agarre lo condujo hasta la puerta del auto, Martín venía detrás, impotente, sintiéndose culpable, preguntándose como es que Simón había llegado ahí... - Esperó que no se te haya pegado lo insolente de tu amiguito - Le dijo mientras salían.