Pov Martín:
Qué le sucede a Simón? Qué rayos le pasa por la cabeza? Porqué? Porqué lo hizo? De dónde salió ese hombre? Porqué estaba tardando tanto? No se suponía que solo lo dejaría libre y vendría a alimentarme?
Sentí como mi estomago se retorcía, así que fui hacia la cochera de nuevo para presionar a Simón. Si ya había hecho tantas estupideces lo mínimo que podía hacer ahora era darme algo de desayunar.Estaba por abrir la puerta cuando sonó la voz de Simón en un tono tan frío que me dejó helado y con la mano petrificada en el picaporte.
-Lo siento, no quería tener que hacer esto - dijo Simón al otro lado de la puerta, sentí un escalofrío, qué es lo que no quería hacer? - Lo hice por Marto, y si el no lo quiere, entonces me toca deshacerme de ti.
Deshacerse?!? Que no solo lo dejaría libre como cualquier persona normal haría??
- En fin, no puedo arriesgarme a que me delates y que así me alejen de mi hermano. Así que... lo lamento, no hay otra solución - continuó diciendo Simón, entonces escuche gritos ahogados. Qué estaba haciendo Simón ahí dentro? Será que... no no no, Simon nunca haría eso. O si? Estaba entrando en pánico. Ya no sabía que creer de mi hermano, también creía que jamás secuestraría a nadie y lo hizo. Entonces sonó un nuevo grito, esta vez era de dolor, no de miedo como los anteriores. No lo pensé más, abrí la puerta de golpe.
-Simón, ya lo pensé mejor, si quiero hacerlo- dije intentando evitar la preocupación en mi voz, en ese momento vi como sigilosamente intento guardar una navaja entre su manga, no podía creerlo, ya no sabía que esperar de mi hermano. Por un segundo temí, no solo por la vida del hombre, sino también por la mía. Se que puede sonar un tanto egoísta pero este hombre quedaría libre y yo me quedaría aquí...
- Un repentino cambio de opinión Marto... - dijo poniéndose demasiado firme para mi gusto, así que hice lo que mi mecanismo interno de defensa me dictó: actuar como un niño pequeño.
-Estaba adormilado, no sabía que estaba pasando - dije jugando con mis dedos para que de algún modo Simón se ablandara al verme haciéndolo.
-Esta bien - dijo sonriendo de nuevo como si nada hubiera pasado - vamos, debes tener hambre - dijo haciéndome salir del garage y encaminándome hacia la cocina. No entendía su comportamiento, parecía que estaba enojado, pero al mismo tiempo estaba sonriente. Me daba miedo pensar que podía hacerlo enojar y terminar junto con el hombre en el garage. - Huevos fritos y tocino ? - dijo el sacándome de mis pensamientos.
-Si, por favor - dije mirándolo de repente.
-Que piensas ahora? - me dijo quebrando los huevos en el sartén.
-Nada, solo tengo hambre - dije bajando la mirada muy forzosamente.
- Martín, se lo que estas pensando... - al escucharlo decir estas palabras surgió un miedo enorme en mi interior, de nuevo el mecanismo de defensa se activo.
-En serio estabas pensando en cómo funcionan los refrigeradores? - dije interrumpiéndolo pues no quería saber que estaba pensando.
-Qué?- Preguntó confundido, y yo me tensé pensando que él sabía que estaba fingiendo, pero si quería que me creyera debía mostrarme seguro de lo que decía e intentar olvidar el tema.
-Si, porqué hace tanto frío dentro de un refrigerador? - dije parándome de mi asiento y dirigiéndome a la nevera, al abrirla sentí el frío que me recorría el cuerpo, entonces pensé si un pingüino podría vivir dentro, pero decidí no decir nada pues a estas altura creía a Simón capaz de raptar también un pingüino y hacerlo vivir en la nevera.
-Pues es algo complejo, no lo entenderías....- empezó a decir y yo sabía que ya no me daría una explicación.
- si... bueno... puede ser - me sentí mal por lo que dijo.
-Bueno, siéntate a comer, se va a enfriar y luego ni los pingüinos querrán comerlo - debo admitir que abrí los ojos con esto último, será que el puede realmente leer mi mente? O fue solo una coincidencia?
Me lleve el primer bocado a la boca y con nerviosismo intenté sacar cualquier pensamiento de mi cabeza solo por si mi suposición era correcta. De pronto sonó un mensaje, era el celular de Simón, él leyó algo y me miro un tanto triste - qué pasó? - dije levantando la ceja para disimular mi nerviosismo y curiosidad.
- Pensé que podría quedarme contigo todo el día, pero papá quiere que arregle algunas cosas. Perdón, pero debo irme. Prepárate un sándwich para comer y duérmete temprano - dijo restándole importancia a sus palabras y me dio un beso en la frente, después solo escuché la puerta cerrarse, terminé de comer mi desayuno y miré al pasillo que llevaba hacia el garage.
-Ese hombre debe tener hambre - pensé y tome un par de barritas que estaban sobre la barra.
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Solo otro Fanfic Isargas
Fiksi PenggemarEn esta historia se supone que Simón es un secuestrador. Martín es su hermano. Isaza es el secuestrado. Martín solo quiere protegerlo ya que su hermano está volviéndose loco.