Madrid

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Pov Martín:

Simón evadió el tema muy repentinamente. Me pareció extraño. En fin... empezamos a cenar. Debo admitir que normalmente me habría molestado por tener que cenar lo mismo que comí, pero estaba emocionado por haber aprendido como se usaban los palillos y no me importo reclamar en los más mínimo.

- Aprende de Martín, él si sabe usar los palillos - dijo Villa dándome un codazo. Simón me miró extrañado, su gesto estaba pensativo, me empecé a poner nervioso de vuelta. - Quién te enseñó? porque no creo que este pedazo de pelmazo - cuestionó Villa terminando con una risa

- Emm.. yo.. emm un - no sabía que decir. Isaza no era mi amigo, pero no sabía como llamarlo, qué éramos? Qué tenía que responder? Qué ? Qué? Qué?
- Alguien - dije finalmente.

- Un alguien? - se burló Villa.

- Martín tiene un nuevo "Amigo" al que le gusta enseñarle cosas, verdad Marto? - dijo Simón haciendo un énfasis extraño en la palabra amigo. Me puse aún más nervioso, pero me limité a asentir mientras llenaba mi boca de comida para disimular.

El celular de Villa sonó, y este le hizo una seña a Simón, que me miró y tragó saliva - em... Martín... - dijo para llamar mi atención - tengo que decirte algo... Villa y yo... - abrí mis ojos ante sus palabras - vamos a irnos por unos días a Madrid - mi emoción bajo, es decir estaba feliz, pero que acaso no planeaba decirme lo que tenían? O era que en realidad si estaba mal, y por eso no querían decírmelo? No valía la pena ponerme a pensar en eso ahora. Lo notarían, podría arruinarles el viaje

- Increíble - dije intentando sonar feliz.

Fracase en el intento.

- Y... la señora Mondragón vendrá mañana para cuidarte - dijo y terminó tomando agua.

- Que! mañana? Se van mañana ? - pregunte casi ahogándome con la comida.

- De hecho nos vamos ahora - dijo mirándome rápido y desviando la mirada.

- Ammm . Entiendo.. emm...no... está bien, está súper bien - estaba empezando a hablar demasiado rápido - es decir si, está perfecto, quieren estar solos, es aceptable, tiempo de pareja juntos... de amigos - corregí al instante - tiempo de amigos! Tiempo de caridad! Tiempo de compás, de parces, camaradas. - "por Dios cállate Martín" me regañe internamente - y por cuánto tiempo ? - termine recargándome en mi mano.

- Una semana - dijo Villa y aunque lo hicieron disimuladamente noté que se tomaban de las manos debajo de la mesa. Solté un suspiro. No quería pensar en eso.

- Y de hecho ya se nos hace tarde - dijo Simón poniéndose de pie. - Ven Martín, ayúdame - se dirigió hacia la entrada - ya compramos las cosas para el perro, y despensa para que no tengan que salir - lo mire extrañado, lo notó- la señora Mondragón ya es grande, no puede andar yendo y viniendo del súper - aclaró. Respire y tome un par de bolsas, las lleve adentro donde Villa se puso a acomodarlas.

Cuando terminamos Malta bajo a ver lo que le habían comprado, Villa empezó a estornudar y fue la excusa perfecta de Simón para irse. Al parecer solo faltaba que me lo dijeran porque su maleta ya estaba lista.

- Nos vemos! - dijo Simón saliendo de la casa.

- No haga nada que no haría yo - grito Villa subiéndose al coche. Ese chico me agradaba. Me sentí mal de que Simón pudiera lastimarlo. Pero bueno. Eso está fuera de mi control. Sonreí para mi mismo. Me fui rumbo al garage.

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