Solo otro Fanfic Isargas

Ratón conejo castor

Pov narrador

Martín miró la alacena, la salsa estaba en la repisa de arriba, no había nada que hacer... no... si había algo que hacer... busco a su alrededor algo en que subirse... caja de cereal... no... tostadora... no... una... una olla! Perfecto!! Fue tan fácil. Regreso a donde Isa que ya tenía las palomitas en un bowl.

- Salsa - dijo sacudiéndola frente de él.

El mayor soltó una risa y volvieron a la sala.

- Cuál escogiste? - dijo Martín sentándose de mariposa jugando con sus pies.

Isaza tenía como 5 películas que había tomado antes de que las palomitas se quemaran.

- Había pensado que podíamos ver esta - dijo sin mirar siquiera la caja de la película.

- Diario de una Pasión?... Simón nunca me ha dejado verla - dijo Martín desanimado. Isaza abrió los ojos como platos. Se había equivocado de caja "tercera a la derecha Juan Pablo, era la tercera a la derecha" se regañó a sí mismo. Miró a donde las había acomodado... tomó la tercera a la izquierda.

- No no no, me equivoqué! Era esta - dijo mostrando el otro DVD.

- No, pero si quieres ver esa lo entiendo... - Martín no quería privar de nada a Juan, su tono lo delataba.

- No te obligaría jamás a ver nada así, en serio la tome por error. Mira.. veamos Dumbo - dijo Isaza interrumpiendo al menor y se apresuró a poner la película.

Martín esta vez  se sentó entre las piernas de Isaza que lo abrazó de inmediato.

A media película Martín estaba hecho un mar de lagrimas. Comía palomitas intentando calmarse.

- Perdón. Esa escena es muy triste - dijo tratando de contener el llanto pero fallando al final. Isaza creía saber porque la escena le pegaba tanto. Y de nuevo se arrepintió por la película que eligió.

"Perdió a sus padres... vuélvele a poner una película de un elefante al que lo separan de su mamá Juan Pablo... vuélvelo a hacer" se regaño a sí mismo pero luego solo dijo - pero sino jamás habría conocido a ese ratoncito - terminó acomodando su cabeza sobre el hombro de Martín, este lo miró haciendo a Isaza sonreír.

- Tienes dientes de ratón - dijo Martín de repente.

- Hey! Toda mi vida pensé que eran de conejo! - se quejó.

Martín soltó una leve risa y se acomodó de nuevo esta vez más cerca de Juan - ratón, conejo, castor, daría igual. Son hermosos - dijo finalmente.

Isaza no respondió nada pero sonrió para sí mismo... sintió un leve sonrojo en las mejillas.. por fin alguien que no se burlaría de sus dientes.