Pov narrador:
En cuanto Simón e Isaza estuvieron solos, Simón le puso la esposas y el paliacate, pronto estaban en el garage - te lo advertí, te lo advertí... te lo dije claramente Juan Pablo! Sabes bien lo que hubiera pasado si Martín no hubiera estado ahí, y sabes bien que eso solo te dio un poco más de tiempo, pero no puedes aplazar lo inevitable. Tienes suerte, pero no tanta como yo, debo admitir que si él repartidor de pizza no me hubiera llamado para decirme que no había nadie que le recibiera el pedido pudiste haberte largado, pero el destino está de mi lado. - al terminar estas palabras deslizó por su barbilla una navaja afilada - no te preocupes, no por ahora, no podría hacerlo aunque muera de ganas, necesito conseguir algunas cosas o llevarme a Martín de aquí para poder hacerlo, pero estoy casi seguro que no querrá salir de aquí. No se que mierda le estás metiendo a la cabeza, pero entiéndelo, está enfermo y no es normal, déjame hacer mi trabajo... que de todos modos ya no tienes mucho por hacer.... descansa... - terminó cerrando la puerta y dejando a Isaza sumamente confundido.
Simón fue a la cocina, vio los trastes en el lavadero - Martín! - dijo fuerte y al no recibir respuesta grito enojado - MARTÍN!!! - dijo dando un fuerte golpe en la mesa.
Martín no respondió, Simón enojado subió las escaleras, fue directo a su cuarto y la imagen de él abrazando a Malta lo relajó considerablemente. - Martín te estoy hablando, porqué no me contestas - dijo calmándose.
Martín lo miró entre el pelaje de Malta - estábamos jugando - dijo con voz infantil, la cual sabía: evitaba que Simón se enojara.
- Ven conmigo - dijo Simón señalando el pasillo, y Martín solo pensaba en decirle: mañana sin falta, pero no podía darse el lujo de hacerlo enojar, no ahora. Por lo que simplemente se paró y fue con él. Llegando a la cocina Simón se paró frente al lavaplatos - Me quieres explicar qué es esto? - dijo señalando el sartén quemado.
- Es un sartén - dijo Martín conteniendo la risa.
- Si, ya se que es un sartén, pero porque está aquí? - dijo intentando no enojarse.
- Yo... yo quería cocinar - dijo sin más.
- Martín dime la verdad - se agacho a la altura de sus ojos.
Es la verdad! - Dijo defendiéndose.
- No! No es la verdad! Le preparaste algo a ese imbecil! - dijo se volteó y masajeaba su sien con los dedos.
Martín se quedó en silencio, qué tenía? Qué tenía de malo? Porque se enojo? - imbecil es una mala palabra - se limitó a decir Y de pronto Malta apareció a su lado moviendo un poco a Simón cuando llegó.
Perdóname. Solo, perdóname.... Quieres cenar? - Martin asintió - Te vas a quedar con el perro? - volvió a asentir - ven acá - abrió los brazos para que le diera un abrazo - perdóname, pero nunca hiciste algo así por mi... y... no lo sé.... me enojé... pero ya pasó, no es tu culpa... - aún había algo de rencor en sus palabras, pero no hacia Martín, sino hacia Isaza, cómo era posible que Martín hiciera eso por ese inútil, y no por el , el era su hermano y jamás hizo algo que se le pareciera - waffles? - Preguntó Simón terminando el abrazo.
Si - dijo sonriendo el pequeño.
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Solo otro Fanfic Isargas
FanfictionEn esta historia se supone que Simón es un secuestrador. Martín es su hermano. Isaza es el secuestrado. Martín solo quiere protegerlo ya que su hermano está volviéndose loco.